Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.
14 de marzo de 2021
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
A las y los defensores de los derechos humanos
A los medios libres y alternativos
A los medios de comunicación nacional e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanas y hermanos.
Los que resistimos en la Organización de la Sociedad Civil de las Abejas de Acteal, nos unimos a muchas otras hermanas y hermanos organizados que hoy, 14 de marzo, realizan acciones para no olvidar que hay muchas amenazas que debemos combatir para proteger a nuestra Madre Tierra de todas las enfermedades y lastimaduras que el sistema capitalista le sigue causando, en su afán por seguir extrayendo de ella riquezas y muchos otros recursos de nuestros territorios que las grandes empresas necesitan para a hacer sus negocios. Desde el mismo año en que lloramos a nuestros 45 hermanas y hermanos asesinados en Acteal y los 4 bebés que aún no habían nacido, en otras partes de México, Latinoamérica y el mundo, muchos campesinos e indígenas que queremos defender nuestro modo de vivir respetando a la tierra, cada año han organizado el Día internacional de acción contra las represas y en defensa de los ríos, el agua y la vida. Este es el octavo año que Las Abejas de Acteal nos sumamos a este llamado mundial a luchar por defender la Tierra, para que pueda seguir creciendo la vida, con todo lo que Dios Padre-Madre ha puesto en el mundo como su creación, que debemos compartir y cuidar. También nos juntamos hoy para recordar a todos y todas las que han sido asesinadas por tomarse en serio esta misma lucha, como Berta Cáceres en Honduras y Samir Flores en Morelos, pidiéndoles que nos ayuden para no desanimarnos y resistir, como ellos, a la tentación de dejar de luchar a cambio de dinero.
¿Y cómo no vamos a defender a la Madre Tierra, si vivimos directamente de lo que la tierra nos da? Sin ella no podemos existir como pueblos. La necesitamos para vivir, para ser como somos: para honrar a los guardianes de nuestros sitios sagrados, para curarnos, para respetar a nuestros difuntos, para comer, para hacer nuestras casas. Por ello, ahora que estamos viendo cada vez más cerca la destrucción de la vida, de los cerros, de los manantiales, de la diversidad de plantas y animales y hasta de la salud de las personas, nos detenemos a pensar juntos qué es lo que nos está pasando y qué es lo que podemos hacer nosotros para parar esta muerte de la Tierra, que también es nuestra muerte como hombres y mujeres, como pueblos y como gente libre. Pues vemos que cada vez más gente de nuestras comunidades vive mantenida por el gobierno, y ya no podrán decir nada cuando vengan a cercar sus tierras, pues no podrán morder la mano del amo que tanto les dio ya de comer. A eso le apuesta el mal gobierno que tenemos, que nos compra y divide con sus apoyos para que nos acostumbremos a vivir del dinero regalado y no de la tierra que trabajamos autónomamente. De ese modo para ellos no será tan difícil, dentro de poco, venir a quitarnos nuestras tierras para hacer sus proyectos. El primer paso fue permitir que la tierra se puediera vender, como hizo Salinas de Gortari en los años en que se fundó nuestra organización, y ahora con la Reforma a la Ley Energética de Peña Nieto en 2014 que terminó siendo avalada por nueva Ley de Hidrocarburos de López Obrador, ya ni siquiera tendrán que preguntarnos cuando quieran obligarnos a venderles por unos pesos nuestras tierras, si encuentran en ellas gas, carbón, petróleo u otros minerales como el litio, que ayudan a almacenar energía en baterías, o si quieren usar nuestras tierras y ríos para generar energía eléctrica. No nos preguntarán y, si nos negamos, tendrán legalmente el derecho de despojarnos por la fuerza con sus policías, ejércitos y guardias nacionales. Y del mismo modo que para el caso Acteal, ante estas violaciones a los derechos que tenemos los pueblos originarios, ya sólo nos quedarán las instancias internacionales para exigir el respeto a los Convenios y Declaraciones Universales de Derechos de los Pueblos Originarios, donde se reconoce que el territorio es nuestro y que deben respetar nuestras decisiones sobre las tierras que protegemos y dejarnos vivir tranquilos.
Pero queremos que sepan que en este territorio de Chenalhó, Chiapas, Las Abejas de Acteal seguimos en resistencia contra el despojo, la privatización y la instalación de los jugosos negocios que las compañías trasnacionales quieren hacer con nuestras tierras. Seguimos sin aceptar los miles de pesos que vemos que reciben nuestros vecinos por los programas del gobierno, a cambio de ser leales a los partidos políticos y dejar de hablar sobre cómo nos están engañando a los pueblos originarios para exprimirnos y despojarnos.
También seguimos luchando como Sociedad Civil contra las Altas tarifas de la Luz, que nos cobran tan caro a los pobres pero que el gobierno da regalada a los ricos y empresarios. Por eso y hasta que haya justicia verdadera para la masacre de Acteal, no pagaremos luz. Y denunciamos que todos los proyectos de ampliación de luz que está dando el gobierno son para dividirnos y poder cobrarle más dinero a la gente, instalando además medidores digitales que pueden manipular para decir que se gastó más luz.
Por eso hoy salimos a las plazas y caminos a realizar una Acción Pacífica y No Violenta. Llamamos a toda la gente de buena voluntad a que nos unamos en la resistencia, a que no permitamos que nos sigan engañando y a que hagamos que nos respeten, porque la tierra es de los pueblos originarios. El Gobierno no tiene porqué quitarnosla para hacer autopistas, vías de tren, gasoductos, presas hidroeléctricas, pozos de extracción de gas o petróleo, plantas termoeléctricas, campos de molinos de viento, instalación de paneles solares, minas para llevarse todos los metales y minerales les sirven del subsuelo o reservas federales de la biósfera, que sólo benefician a las grandes empresas nacionales y extranjeras que las construyen y las aprovechan.
Exigimos justicia por los asesinatos de los siguientes compañeros que fueron reprimidos por participar en organizaciones que defienden sus ríos, y lucharon para que no se instalaran en sus tierras presas hidroeléctricas o plantas termoeléctricas:
- Fidel Heras Cruz, del Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde (COPUDEVER) en Paso de la Reina, Oaxaca.
- Miguel Vázquez Martínez, integrante de la Alianza de Comunidades y Organizaciones en Defensa del Río Bobos-Nautla en Tlapacoyan, Veracruz.
- Samir Flores Soberanes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, opositor del gasoducto en Amilcingo y de la planta termoeléctrica de Huexca, en el estado de Morelos; a tres años de buscar justicia.
- Berta Cáceres Moreno del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH); a 5 años de buscar que se castigue a los caciques y a la compañía responsables de su asesinato.
Como Organización No Violenta y sobrevivientes de la Masacre de Acteal, exigimos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador detener los asesinatos en contra de las y los defensores de los derechos humanos y la cancelación definitiva del Tren Maya, el Proyecto Integral Morelos, la Autopista San Cristóbal-Palenque y todos los proyectos de ampliación de las Presas Hidroeléctricas en nuestro estado. Exigimos también que se cancele la construcción de nuevas mini-presas hidroeléctricas y proyectos de explotación minera en la Zona Costa y Sierra de Chiapas, además de 11 nuevos pozos petroleros y una central geotérmica que ha proyectado hacer en las inmediaciones del volcán Chichonal; asimismo que se deje de buscar otorgar nuevas concesiones mineras en la Zona Centro y Norte de nuestro estado. No nos cansaremos de seguir luchando por todo esto junto a nuestros hermanos de Modevite (Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio), La Voz del Pueblo y Zodevite (Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio (Zodevite).
Por último, nos sumamos a la comunidad de la sociedad civil internacional que exigimos que dejen de dilatar el proceso penal contra los responsables materiales e intelectuales del asesinato de Berta Cáceres, ya que el gobierno hondureño, al igual que el estado mexicano en el caso de la Masacre de Acteal, se ha resistido a castigar a los responsables. Llamamos a los organismos internacionales de derechos humanos a que intervengan ya, para que nuestros hermanos lanca que luchan en el COPINH y todo el pueblo hondureño puedan ver llegar la justicia.
¡la tierra no se vende se ama y se defiende!
¡La luz es del pueblo!
¡No a las represas hidroeléctricas!
¡agua y energía no son mercancía!
¡viva los pueblos en resistencia!
Atentamente
La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Cristóbal Ruiz Arias Gerardo Pérez Pérez
Presidente Secretario
Manuel Ortiz Gutiérrez Pedro Pérez Pérez
Tesorero sub presidente
Sebastián Guzmán Sántiz
Sub tesorero
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