Organización
Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Tierra Sagrada de los Mártires de
Acteal
Municipio de Chenalhó, Chiapas,
México.
22 de enero
del 2018.
Al Concejo Indígena de Gobierno
A las y los defensores de los derechos humanos
A los medios de comunicación nacional e
internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanas y hermanos:
Desde Acteal repudiamos la ejecución
de la compañera Guadalupe Campanur Tapia comunera de Cherán, Michoacán, cuyo cuerpo fue encontrado
en las afueras de Chilchota, el martes 16 de enero del presente año.
Mujeres de Las Abejas de Acteal Foto/Área de Comunicación de Las Abejas/220118 |
La
compañera Guadalupe
Campanur, es
fundadora del cuerpo de guardabosques de Cherán, activa en la lucha por la
seguridad, la justicia y la reconstrucción del territorio comunal desde el 2011
hasta el día de su asesinato. Nosotros como pueblo tsotsil sobrevivientes de la
Masacre de Acteal y miembros de una organización pacífica nos solidarizamos con
la familia de la compañera Guadalupe y de la comunidad indígena p'urhépecha
de Cherán. Hermanas y hermanos reciban nuestros abrazos.
Queremos
que sepan que nos da mucha tristeza e indignación no sólo por el feminicidio de
la compañera Guadalupe,
sino de los incontables feminicidios de mujeres en varias partes de nuestro
México. Hoy hacemos un llamado a organizarnos y defender la vida, nuestra madre
tierra.
No nos
cansaremos en gritar: matar a las mujeres es destruir la SEMILLA de la VIDA.
En la
Masacre de Acteal no sólo mataron más mujeres que hombres, sino el hecho de
asesinarlas salvajemente y a cuatro de ellas embarazadas a quienes le fueron
extraídos sus bebés, es un mensaje de feminicidio y de exterminio hacia
nuestros pueblos, hacia los miembros de Las Abejas de Acteal por defender los
derechos humanos, la Madre Tierra y la Vida.
Los
feminicidios que entran con voracidad a principios de este año es una clara
manifestación de la guerra de contrainsurgencia diseñada desde el Estado
mexicano en contra de los pueblos que luchan y resisten al exterminio, a la
destrucción de nuestros territorios. Con estas políticas, el mal gobierno junto
a las empresas trasnacionales, tratan de frenar nuestra digna lucha pero no lo
lograrán.
A las recientes ejecuciones, amenazas
y agresiones en contra de hombres y mujeres que defienden su tierra y
territorio se suma la incursión militar llevada a cabo el día 9 de enero en el
Ejido Amador Hernández en la Zona Selva de Chiapas, en donde aeronaves militares
de la “Fuerza Aérea Mexicana y Marina” sobrevolaron e incursionaron a esta
comunidad con el pretexto de “buscar una aeronave
privado que se había caído en esta zona”, esto no es más que una gran amenaza a
nuestros pueblos indígenas.
Es claro que esta rara incursión militar,
denunciada por los miembros
del Congreso Nacional Indígena de la Región Selva Tseltal, no es más que la
puesta en marcha de la llamada “Ley de Seguridad Interior”, una ley anticonstitucional que
le da poder al Ejército mexicano para seguir cometiendo “legalmente” graves
violaciones a derechos humanos y reprimir a los pueblos cuidadores de la Madre
Tierra, en este caso al pueblo tseltal que convive con Montes Azules una tierra
codiciada por las empresas trasnacionales saqueadoras y destructoras de la
biodiversidad y de la vida en general.
Ante esta
ola de violencia alimentada por los tres niveles del mal gobierno y las
empresas transnacionales, creemos que para detener esta atrocidad, es que
nosotros los pueblos sigamos organizándonos como ya lo hemos venido haciendo
desde el norte, sur, este y oeste de nuestro México, nos tejemos en la
resistencia y en la unidad, que entre todas y todos nos cuidemos, nos
protejamos de los feminicidios, de las torturas, de los desplazamientos y de
las desapariciones forzadas.
Hermanas y
hermanos en verdad nos duele e indigna en el fondo de nuestro corazón todo lo
que nos está haciendo el mal gobierno criminal junto con los partidos
políticos. Ya no permitamos que otra compañera de cualquier rincón de México
sea asesinada, ya no más luchadores sociales, estudiantes, maestros asesinados,
¡YA BASTA DE TANTO DOLOR Y DESPRECIO! que nos hacen los ricos, poderosos y
malos gobiernos. ¡YA BASTA!.
Desde esta
Tierra Sagrada, teñida de sangre inocente de 45 mujeres y hombres más 4 no nacidos el 22 de diciembre de 1997,
le pedimos a la Madre Tierra nos abrace y nos ponga en su sombra para que los
asesinos, narco-paramilitares y la “Ley de Seguridad Interior” no nos asesinen
y masacren más.
Acteal Casa de la Memoria y la Esperanza Foto/Area de Comunicación de Las Abejas/220118 |
Recordamos
que este 24 de enero cumplen siete años de la partida de nuestro gran hermano
Jcanan Lum (Cuidador del Pueblo) Jtotik Samuel Ruiz García y reconocemos su
caminar a lado de nuestra Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, que
gracias a él, entendimos que la pobreza, las enfermedades curables no son
mandatos de Dios, él nos compartió a través de la reflexión de la Palabra de
Dios que en donde existe injusticia y guerra hay que organizarse para
transformarlos en paz con justicia y dignidad.
Jtotik
Samuel en donde quiera que estés, sigue escuchándonos, sigue mirándonos y sigue
caminando con nosotros en lo espiritual y moralmente. Pide por favor a
Papá-Mamá Dios junto con las y los 45 mártires de Acteal y más los 4 hermanitos
nuestros, que se detenga este infierno que nos está exterminando. Pide junto a todos nosotros que el poder y el
dinero de los malos gobiernos criminales, los partidos políticos, los ricos y
poderosos del mundo se caigan como edificios construidos sobre arena. Exige
junto a nosotros que a los responsables intelectuales de la estrategia
contrainsurgente reciban su castigo y aunque se vayan gozando de la impunidad
como el General Mario Renán Castillo Fernández, pero, de la justicia divina no
se escaparán.
Recibe
siempre un abrazo de corazón Jtotik Samuel desde Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza.
ATENTAMENTE
La Voz de la Organización de la Sociedad Civil
Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa
Directiva:
Martín Pérez
Pérez Mariano
Gómez Ruiz
Pedro Pérez Pérez Manuel Pérez K’oxmol
Alonso Ruiz López Manuel Nuñez Gutiérrez