Las Abejas de Acteal: Ante la larga etapa de oscuridad, queremos compartirles que la luz de la verdad y de la memoria nos invita a persistir en la construcción de la paz y de la justicia.

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

Acteal, Chenalhó, Chiapas, México.

22 de diciembre de 2025

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

A las y los Defensores de los Derechos Humanos

A los Medios Libres y Alternativos

A los Medios de Comunicación Nacional e Internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

Hermanas y hermanos:

En estos tiempos de oscuridad y de muerte, el calor del corazón de la Tierra Sagrada de Acteal, nos abraza con amor y paz.

Hoy estamos en Acteal, convocados por la memoria, la esperanza y la vida.

Estamos reunidos aquí por dos sucesos importantes en nuestro caminar: uno, es para recordar y denunciar que a 28 años de la masacre de Acteal no ha habido justicia verdadera; y lo otro, es para engrandecer y celebrar los 33 años del nacimiento de nuestra Organización “Las Abejas” de Acteal.

Un día lunes como hoy, pero del 22 de diciembre de 1997, eran las 10 de la mañana, cuando los paramilitares priistas y cardenistas creados por Ernesto Zedillo Ponce de León en ese entonces presidente de México, y entrenados y armados por el Ejército mexicano, llegaron a masacrar a 45 mujeres, niñas y niños, hombres y abuelas y abuelos, estos asesinos del Estado mexicano su misión era destruir nuestra lucha por la justicia y la paz verdadera; abrieron el vientre de 4 mujeres embarazadas con machetes y extrajeron los fetos para destruir la semilla de la vida y de la construcción de un mundo justo y humano.

Este horror del Crimen de Estado cometido hace 28 años, nunca lo olvidaremos, ya está escrito en libros, está esculpido en rocas, está impregnado en nuestra memoria colectiva y será recordado por nuestros descendientes hasta el final de los siglos.

La memoria nos habla e impulsa para exigir la justicia y denunciar la impunidad de la Masacre de Acteal. La memoria de nuestros 45 mártires y más los 4 bebés no nacidos, nos da fuerza para continuar señalando a los autores intelectuales como: Ernesto Zedillo Ponce de León, Emilio Chuayffet Chemor, Gral. Enrique Cervantes Aguirre, Gral. Mario Renan Castillo, Julio César Ruiz Ferro, Homero Tovilla Cristiani, Uriel Jarquín Gálvez, Jorge Enrique Hernández Aguilar, David Gómez Hernández, Antonio Pérez Hernández, entre otros, todas estas personas siguen libres e impunes, encubiertos por los gobiernos priistas, panistas y morenistas.

A 28 años de la Masacre de Acteal, no sólo no se ha hecho justicia a este crimen de Lesa Humanidad, sino que, después del sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, continuaron las represiones, asesinatos y masacres contra los luchadores sociales, defensores de la tierra y territorio y periodistas en el gobierno del panista Vicente Fox Quesada, por ejemplo: la represión en San Salvador Atenco, a la APPO de Oaxaca con el uso excesivo de la fuerza de la Policía Federal Preventiva y muchos casos más.

Luego vino el sexenio del también panista Felipe Calderón Hinojosa, con su “guerra contra el narco”, esta, dejó miles de personas civiles asesinados, según por “daños colaterales” y años después Genaro García Luna quien fuera su secretario de Seguridad Pública, fue detenido y acusado de nexos con el narcotráfico.

Después regresa el PRI con Enrique Peña Nieto, que en su sexenio cometió la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, las ejecuciones extrajudiciales en Tlatlaya y otros crímenes atroces.

En el 2018, mucha gente en todo el país pensó que con la “Cuarta Transformación”, se iban a mejorar las cosas, entonces en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se siguieron asesinando y persiguiendo a defensores de derechos humanos, del territorio y de la vida, y a periodistas en diferentes partes del país. El 5 de julio de 2021, fue asesinado nuestro hermano Simón Pedro Pérez López, así como la masacre de catequistas junto con sus familias en Chicomuselo, el 19 de mayo de 2024, por no estar de acuerdo con el crimen organizado.

Y recién haber iniciado el sexenio de Claudia Sheinbaum Pardo, también de la “Cuarta Transformación”, el crimen organizado asesinó a nuestro hermano Padre Marcelo Pérez Pérez, el 20 de octubre de 2024, por denunciar abiertamente la corrupción del mal gobiernos en Chiapas de permitir la violencia desatada por el crimen organizado. Y Apenas el mes pasado el día 27 de noviembre, fue asesinado Marcos Aguilar Rojas, representante agrario de la comunidad wixárika tepehuano, en la población del municipio de Villa Guerrero, Jalisco, y su hermano Gabriel resultó gravemente herido.

Este breve recuento de las atrocidades que nos han venido haciendo los poderosos, los malos gobiernos junto con la delincuencia organizada, nos da a entender que no importa el color del partido en el poder, porque es un sistema de gobierno hecho para cuidar y proteger los intereses políticos y económicos a costa de la sangre de los pobres, de los campesinos, de las maestras y maestros, de los periodistas, de los defensores de derechos humanos y del territorio. Los gobiernos sea de cualquier partido, gobiernan para los ricos y poderosos y ponen a su Ejército mexicano, a su Guardia Nacional, a sus policías al servicio de estos.

La impunidad y la corrupción se anidan en los tres niveles del poder; desde el ejecutivo, el legislativo y judicial, deciden cómo deben ser las políticas y la economía en el país, pero no se mandan solitos, las órdenes y las reglas las dictan los ricos y poderosos y el crimen organizado.

Estos ricos y poderosos y las mafias que son integrantes de la delincuencia organizada en complicidad con el mal gobierno en turno, son los arquitectos de los crímenes que ya mencionamos, y su objetivo, es el despojo de nuestras tierras y territorios y de las riquezas que habitan en el subsuelo, como: el agua, el petroleo y otros recursos naturales. Imponen sus megaproyectos de muerte, como el mal llamado Tren Maya, el Proyecto Integral Morelos y el Proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y, aunado a esto está la disputa del territorio entre los carteles de la droga que está dejando miles de muertos en todo el país.

Por esta razón y otras, la Masacre de Acteal sigue impune, porque la justicia nunca la van a aplicar quienes son los mismos responsables de los crímenes, está muy claro que entre ellos se protegen, el mismo poder encubre a los autores intelectuales de las represión y las masacres.

A lo largo de los 28 años de calvario en la búsqueda de la justicia de nuestros 45 hermanas y hermanos y más los 4 bebés, hemos atravesado mentiras, burlas y desprecio. Y también vemos cómo el mal gobierno cree engañar al pueblo de México que cambiando a los jueces y poniendo a un “indígena” de presidente de la MAL LLAMADA Suprema Corte de Justicia de la Nación, cambia el sistema de justicia en México, es mentira. Para nosotras y nosotros los sobrevivientes de la Masacre de Acteal, que esta falsa casa máxima de justicia, en el 2009 ordenó la liberación de los paramilitares autores materiales de la Masacre de Acteal, sigue siendo un sistema de justicia caducado y podrido, por lo tanto: es inservible.

La experiencia y la memoria nos han enseñado que la justicia verdadera, la justicia que dignifica, la justicia humanizada, esa nunca va a venir de arriba, sino que se hace, se construye, y esa se llama La Otra Justicia. Desde que los jueces y malos gobiernos nos despreciaron y nos cerraron las puertas, empezamos a pensar que la justicia se construye desde la memoria, la justicia se hace organizándonos en comunidad y lo hermoso es que mucha gente de México y de otras partes del mundo, han decidido caminar con nosotros en esta verdadera búsqueda y construcción de La Otra Justicia.

A 28 años de la Masacre de Acteal, le recordamos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que dicte ya el Informe de fondo del caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal, que desde hace años nos han notificado que ya está en la lista para su emisión.

El dolor y la muerte nos han enseñado a mirar hacia afuera, porque sabemos cómo es perder a nuestros hijos, a nuestras mamás, a nuestro papás, a nuestros hermanos y hermanas. Por eso volvemos a condenar el genocidio en Gaza, desde Acteal nos solidarizamos con el Pueblo de Palestina, aunque nuestra palabra no haga milagros, pero creemos en la fuerza de la solidaridad internacional y que la nuestra se una a los miles de voces que exigen alto al genocidio y juicio al gobierno del Estado de Israel.

Ante la larga etapa de oscuridad, queremos compartirles que la luz de la verdad y de la memoria nos invita a persistir en la construcción de la paz y de la justicia. Sigamos con nuestra misión en defensa de derechos humanos, en la defensa de la madre tierra y del territorio, sigamos siendo defensoras y defensores de la vida.

Aunque, ese día lunes de 1997, los paramilitares de Ernesto Zedillo Ponce de León intentaron matar la semilla de la paz, hoy día lunes de 2025, volvemos a decir con fuerza y dignidad que esa semilla se ha multiplicado, esa semilla se hizo árbol grande de muchas ramas y está dando muchos frutos.

Ayer las y los jóvenes de Las Abejas y de otras comunidades y pueblos, se encontraron para platicar de cómo ven desde su mirada y corazón joven la lucha No-violenta, platicaron de la resistencia, de la construcción de la autonomía y de la defensa de la tierra y el territorio. La semilla de la resistencia y de la No-violencia crece desde el fondo su corazón, están conscientes que deben continuar la lucha, ya saben que es su turno construir la justicia verdadera de la Masacre de Acteal. Ellas y ellos ya son guardianes de la memoria, la esperanza y de la vida; ya saben que su misión primordial es la construcción de la paz digna y verdadera.

Por último, queremos compartirles que nuestra organización “Las Abejas” de Acteal, hoy cumple 33 años de nacimiento, por causa de una grave violación de derechos humanos a 5 compañeros nuestros de la comunidad Tzajalch’en, acusados de un delito que nunca cometieron, pero gracias a la organización y a jTotik Samuel Ruiz García que nos abrió los ojos junto con otras hermanas y hermanos de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas. Ahora, ya somos grandes, ha crecido nuestra conciencia, ha florecido nuestra palabra; gracias a Dios Padre-Madre, gracias a las mujeres y hombres quienes creyeron y siguen creyendo en nuestra digna lucha y que nos han acompañado en nuestro caminar en los momentos difíciles y de alegrías.

La luz de la memoria y de la esperanza habite nuestros corazones, y que la sangre derramada en Acteal, fortalezca nuestra persistencia y convicción de que sólo el Pueblo oprimido que se organiza puede defender su casa, para vivir libres y en paz.

Desde Acteal, Casa de la Memoria y de la Esperanza.