Si nuestras voces se apagaran en medio de un sufrimiento fuerte, entonces estaríamos muertos bajo el sello del silencio eterno.

 

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal











Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

Acteal, Chenalhó, Chiapas, México.

 

22 de diciembre del 2023

 

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Consejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

A las y los Defensores de los Derechos Humanos

A los Medios Libres y Alternativos

A los Medios de Comunicación Nacional e Internacional 

A la Sociedad Civil, Nacional e Internacional

 

 

La muerte nos abrió el camino hacia la resistencia,

la muerte no tuvo dominio,

resurge la vida entre la milpa, 

la esperanza y la lucha emerge entre el polvo que poliniza la existencia.

 

Hermanas y hermanos:

 

En tiempos de sufrimiento y muerte, cantemos paz.


 

Si nuestras voces se apagaran en medio de un sufrimiento fuerte, entonces estaríamos muertos, bajo el sello del silencio eterno. Pero nuestra voz emerge de la dignidad del pueblo que somos, de la palabra de nuestras abuelas y abuelos, del reclamo por justicia durante estos 26 años.

 

45 árboles cortaron, 45 velas apagaron los hijos de la muerte el 22 de diciembre de 1997. En Acteal se oscureció la tierra y el mundo.

 

45 mujeres, hombres, niñas y niños, ancianas y ancianos, más los cuatro bebés que fueron extraidos con machetes y cuchillos del vientre de sus madres. Todos ellos y ellas masacradas por los paramilitares priistas y cardenistas, gente del mal gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León.

 

La orden del mal gobierno a los paramilitares fue el exterminio de Las Abejas de Acteal y de todo el municipio de Ch’enalvo’. Esto explica que hayan sacado a los cuatro bebés del vientre de sus madres. Los bebés son símbolo de la semilla de la paz. Ellas y ellos son plantitas de la anhelada justicia digna. Las y los niños de Las Abejas son los que continuarán la lucha de sus mamás y papás quienes buscamos Vida justa en el pueblo de Ch’enalvo’ y en todo México.

 

Desde Acteal, donde la muerte no tuvo dominio, no se borra de nuestro corazón.   

 

En estos 26 años de lucha por la justicia, muchos han querido sembrar rencores, divisiones y decepciones en nuestro corazón, muchos otros han insistido en que no miremos más al pasado. Y, sin embargo, nosotros seguimos señalando a los responsables de la masacre en 1997. 

 

Nos referimos, pues, a Ernesto Zedillo Ponce de León ex Presidente de la República, al Gral. Enrique Cervantes Aguirre, Srio. De la Defensa Nacional, al Gral. Mario Renán Castillo+, Cdte. De la Séptima Región militar en Rancho Nuevo, a Emilio Chuayffet Chémor, Secretario de Gobernación, a Julio César Ruiz Ferro, Gobernador de Chiapas, a Homero Tovilla Cristiani, Secretario del Estado de Chiapas, a Uriel Jarquin Galvez, Subsecretario de Chiapas, a Jorge Enrique Hernández Aguilar, Coordinador de la Seguridad Pública de Chiapas, a David Gómez Guzmán, Sub procurador de Justicia Indígena Zona Altos de Chiapas, y a Antonio Pérez Hernández, Secretario de Pueblos Indígenas.

 

Señalamos también a quienes han decidido vender su silencio sobre los hechos de la masacre a cambio de favores políticos. Nos referimos pues a:

 

Vicente Fox Quesada Presidente de la República y Pablo Salazar Mendiguchía Gobernador de Chiapas de 2000 a 2006.

 

Felipe Calderón Hinojosa Presidente de la República y Juan Sabines Guerrero Gobernador de Chiapas de 2006 a 2012.

 

Enrique Peña Nieto Presidente de la República y Manuel Velasco Coello Gobernador de Chiapas de 2012 a 2018.

 

Andrés Manuel López Obrador Presidente de la República y Rutilio Escandón Cadenas Gobernador de Chiapas de 2018 a 2024.

 

Los perpetradores están libres. Ninguno ha sido castigado por su responsabilidad en este Crimen de Estado; al contrario, han sido encubiertos y condecorados por los gobernantes posteriores y por el gobierno actual. Esto último es el caso del perpetrador Enrique Cervantes Aguirre, quien fue condecorado por el Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador, en octubre de este año[1].

 

Cuando pedimos justicia digna, en lugar de ello, nos mandan a matar. No les bastó masacrar a nuestras hermanas y hermanos en Acteal. Hace dos años los hijos de la muerte cortaron la vida de nuestro hermano Simón Pedro Pérez López.

 

Nuestro hermano Simón Pedro se encuentra ya junto a los Mártires de Acteal. La memoria de Simón Pedro, y la misión que tuvo en Las Abejas de Acteal se ha transformado en Esperanza. Ya es nuestra fortaleza para la búsqueda de la paz y de la justicia digna.

 

A 26 años de la Masacre de Acteal, ningún gobierno ha tenido la voluntad de aplicar la justicia digna, porque su conciencia está aferrada de andar quitando vidas por dinero. Pero hoy les recordamos que Acteal sigue impune. Les recordamos su vergüenza de atacarnos a través de sus paramilitares. Es vergonzoso que nos hayan venido a matar en nuestra propia tierra y en nuestra casa.

 

A pesar de los sufrimientos y de la impunidad, nosotros seguimos exigiendo justicia digna. Hoy sabemos que el caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal) ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está enlistado para su discusión y su publicación como informe de fondo. El retraso es injustificado ante el horror que cimbró a Acteal, a Chiapas, a México, y al mundo 

 

El informe de fondo es importante para el reconocimiento de este Crimen de Estado como un crimen de lesa humanidad sobre el cual tiene responsabilidad total el Estado mexicano.

 

En estos tiempos, los amos de la muerte, los amos de las injusticias, no duermen ni de día ni de noche buscando estrategias para exterminarnos. Pero el Sagrado Cielo, la Sagrada Tierra, Nuestro Dios Papá-Mamá no permiten que nos hagan daño. Ellos nos guardan en su sombra, nos cargan y abrazan día y noche, porque somos sus hijas e hijos de esta tierra. Ahí están nuestra raíces, nuestra fuerza de nuestra Madre Tierra. Ahí se alimenta nuestra dignidad y esperanza para trabajar en un Mundo Nuevo, así como Nuestro Señor Jesucristo que fue enviado en la Tierra desde el Cielo por Su Padre para Anunciar la Buena Nueva: la Justicia, La Paz y el Amor.

 

En estos días existe mucho sufrimiento, hay mucho asesinato, muchas masacres, hay mucha injusticia, el mundo está en la oscuridad. Somos del pueblo tsotsil. Tenemos sabiduría. Somos hijas e hijos de los antiguos mayas. Trabajemos en común para hacer regresar la luz del Padre Sol y la luz de la Madre Luna, que se aclare de nuevo el mundo.

 

Gritemos diciendo se detenga la muerte contra nuestras vidas, se detenga el genocidio y el exterminio.

 

¡Alto a las masacres en Palestina!

 

Que se detenga las masacres en otras partes del mundo.

 

Alto a los asesinatos, muertes, desaparición, desplazamiento en la zona fronteriza de Chiapas. Que se acaben las masacres en Chiapas y en todo México. 

 

Y que se acaben las muertes aquí en el municipio de Chenalhó.

 

Lo que anhelamos es que se cumplan las palabras escritas en la Santa Biblia: “No habrá niños que mueran al nacer, ni ancianos que mueran antes de tiempo. Morir a los cien años será morir joven…”

 

Que nadie se muera por una muerte causada por la violencia. Que nadie se muera por pertenecer a alguna organización, que nadie se muera por praticar una religión, que nadie se muera por pensar diferente.

 

Que nadie se muera por ser mujer.

 

Que nadie se muera por ser pobre.

 

Ya no queremos que nos corten la vida por un sicario de un rico y del mal gobierno.

 

Ese ser que su pensamiento es dañino, que por dinero le corta la vida a un hijo o a una hija de nuestro Padre y Madre Dios, que le sea transformado su corazón malo, que vea la claridad del día, que le sea lavado su impureza por el Creador y Creadora de la Vida.

 

Que sea tiempo de que los ricos, los gobiernos, los militares se acaben su poder, que se acaben su maldad. Que se termine su ambición. Ya es hora de ser juzgados por nuestro Padre-Madre Dios. Ya es tiempo de hacerles balance de sus deshonras por el Sagrado Cielo, que sean reclamados por la Sagrada Madre Tierra, porque sus crímenes han rebasado límites.

 

De la tierra estéril, crecerá milpa y frijol, y de ella resurgirá la vida cuando se abona.

 

Aunque haya tanto sufrimiento ni se haya hecho justicia, seguiremos cantando paz. Desde nuestro corazón tarareamos cantos de justicia digna, desde nuestro corazón hacemos zumbidos de cantos de la vida digna, así como las abejitas zumban sobrevolando flores en busca de néctar.

 

Los paramilitares y el mal gobierno intentaron exterminar y borrar a los miembros de Las Abejas de Acteal, pero eso nunca pasó. Al contrario, fortaleció más nuestra conciencia de lucha para erradicar la injusticia, la impunidad y la muerte.

 

A 26 años de la Masacre en Acteal, esta nunca desaparecerá de nuestro corazón. En cada día, mes y año, se encienden luces de memoria. La conmemoración de cada 22 de diciembre que hacemos, nos recuerda que nuestra misión es la búsqueda de la paz y entonces sabemos que no tiene final.

 

Las 45 hermanas y hermanos nuestros y los cuatro bebés no nacidos no están muertos, porque son semillas dignas que se han multiplicado, así como el maíz. Son como un árbol perene que retoña y retoña sin descansar.

 

Gracias a la Sagrada Madre Tierra de Acteal. Ella vio y cuidó de las niñas y niños huérfanos de sus madres y padres masacrados. No se murieron de sed, no se murieron de hambre. 

                                                                                                                            

Gracias a las mujeres y hombres de la sociedad civil nacional e internacional, vinieron a visitarnos, a consolarnos, y de los que no están aquí, sabemos que su corazón ha caminado junto al de nuestra organización. Ustedes hicieron que no nos muriéramos de hambre, de desesperanza, su corazón solidario nutre la lucha, la crece en dignidad.

 

A 26 años se encienden luces de memoria de nuestras 45 hermanas y hermanos más los cuatro bebés no nacidos.

 

A 31 años honremos el ser de nuestra Organización Las Abejas de Acteal, cuya luz alumbra las cumbres de las montañas de la Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal.

 

La búsqueda de la paz brota inagotable como manantial de agua en tiempos de sequía.

 

¡Alto a las muertes de la frontera sur de Chiapas y en todo México!

 

¡Alto a la violencia y agresiones a la autonomía y territorios en resistencia!

 

¡Alto a las masacres en Gaza, Palestina!

 

¡Gritemos! …Cantemos la Paz.

 

Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza.

 

Atentamente.

 

La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.

 

 

Por la Mesa Directiva:

 

Javier Flores Zepeda                                                Eliseo López Arias

 Presidente                                                              Secretario

 

    Luis Miguel Gómez Pérez

                                                 Tesorero

 

Por los representantes de los Sobrevivientes de Acteal:

 

 

            Emilio Jiménez Luna                                              Arley Pérez Jiménez



[1] https://www.jornada.com.mx/noticia/2023/10/11/politica/entrega-amlo-presea-bicentenario-del-hcm-a-ex-titular-de-sedena-4529



















No hay comentarios: