Una de las impunidades avergonzantes ha sido el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que el 12 de agosto de 2009 ordenó la liberación inmediata de 20 paramilitares y sentó las bases jurídicas para la liberación de todos los demás.

 

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

     Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

                             Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.          

 

12 de agosto de 2022

 

 

 

 

 

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas

A las personas defensoras de derechos humanos

A los Medios libres y alternativos

A los Medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

Hermanas y hermanos:

 

Hoy se cumplen 13 años del inicio de la liberación y premiación masiva de paramilitares que se encontraban presos por haber efectuado la Masacre de 45 personas y 4 bebés que eliminaron antes de nacer, hecho lamentable ocurrido el 22 de diciembre de 1997. A pesar de que varias personas confesaron haber efectuado este crimen de lesa humanidad y que también fueron señaladas e identificadas por las víctimas, aún así el Estado mexicano decidió liberarlas.

foto: @CdhFrayba

 

Como sobrevivientes queremos comunicarles que seguimos firmes en la lucha por la justicia y verdad para nuestras y nuestros mártires. Somos testigos verdaderos de esos terribles hechos y seguiremos denunciando a los responsables de la masacre. Por eso han seguido atacándonos, ya no con armas de grueso calibre y machetes, sino con burlas, desprecio, amenazas, engaños y múltiples intentos para dividirnos, sobornarnos y acabar con nuestra Organización.

 

No sólo nos han atacado los grupos paramilitares y sus sucesores, cuyas armas siguen siendo una amenaza en nuestras comunidades que nunca fueron decomisadas, ni desarticulados porque el Estado no efectuó una investigación verdadera, si no que estos grupos siguieron operando en la impunidad bajo la protección de las autoridades y por lo mismo seguimos viviendo una violencia tanto en el municipio de Chenalhó como en Pantelhó y municipios vecinos. Una de las últimas víctimas de la violencia que estamos viviendo es nuestro hermano Simón Pedro Pérez López, expresidente de nuestra Organización, asesinado cobardemente hace un año por su trabajo como Defensor de la Vida y de la Tierra y constructor activo de la Paz. Su asesinato sólo le conviene a quienes les incomoda y quieren apagar nuestra lucha no-violenta por la verdad y la justicia. Este hecho tan lamentable es un motivo más para nuestra lucha.

foto: @CdhFrayba

 

Aunque el Estado, los paramilitares y delincuentes quieren meternos miedo, seguimos trabajando hasta lograr que se haga justicia por la Masacre de Acteal que está en impunidad en los tres niveles de gobierno. Una de las impunidades avergonzantes ha sido el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que el 12 de agosto de 2009 ordenó la liberación inmediata de 20 paramilitares y sentó las bases jurídicas para la liberación de todos los demás. Es así como cerró todos los caminos legales para poder llevar a juicio los autores materiales e intelectuales que se coordinaron para hacer posible este crimen de lesa humanidad. Por estos hechos y los de otros casos hacia los pueblos originarios de Chiapas y México, es que para nosotras las Abejas, la alta y última instancia de procuración de justicia en el país le hemos llamada la Suprema Corte de Injusticia de la Nación.

 

Además de los ministros de la Suprema Corte de la Injusticia que decidieron liberar a los paramilitares, también actuaron abogados y escritores que promovieron esa liberación hace 13 años. Con esos hechos protegieron a sus jefes en las más altas esferas del gobierno para no ser juzgados como Ernesto Zedillo Ponce de León, expresidente de la República. Hace 13 años que los ministros de la Suprema Corte de la Injusticia decidieron desechar todas las pruebas que aportamos con valentía y esfuerzo, a pesar de que en el proceso de aportación de pruebas revivieron nuestros dolores y recibimos amenazas de muerte y venganza por parte de los asesinos.

foto: @CdhFrayba

 

Debido a que el Estado nunca quiso hacer justicia porque está involucrado, decidimos llevar nuestro caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en marzo de 2005. Y hasta principios de noviembre de 2010, recibimos la noticia de que nuestro caso fue admitido. En ese año vimos una luz y puerta de esperanza para la justicia, la verdad y la memoria de nuestros familiares masacrados y para quienes seguimos en la lucha pacífica. Consideramos que las mentiras que el Estado hizo verdad, la verdadera justicia y la mismísima Verdad saldría a luz y se pondría a los ojos de nuestros pueblos.

 

La vedad y la esperanza nos asiste. Seguimos esperando el Informe de Fondo de la CIDH que ordenará al Estado mexicano a que asuma su responsabilidad internacional por la masacre de nuestras hermanas y hermanos, que es un crimen de lesa humanidad. Que también asuma públicamente las consecuencias de la masacre como el desplazamiento forzado, la quema de casas, el robo de pertenencias y el solapamiento a los autores materiales e intelectuales de la masacre tales como los titulares de aquel entonces de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas, jueces de distrito, magistrados y los ministerios públicos, hasta los propios ministros de la SCJN que han tenido responsabilidad en el aplazamiento de la justicia.

foto: @CdhFrayba

 

Le pedimos y solicitamos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que ya dicte el Informe de Fondo por el caso Acteal, conocido por esta institución como INFORME No. 146/10 MANUEL SANTIZ CULEBRA Y OTROS (MASACRE DE ACTEAL). Con este informe sabemos que se abren caminos posibles para la verdad y la justicia, para nuestras hermanas y hermanos que les quitaron la vida, para las personas que están padeciendo diversas secuelas como traumas, enfermedades del corazón, miedo permanente, depresión y tristeza crónica, diabetes, cáncer y otras enfermedades que también violan nuestros derechos humanos.

 

También le decimos a la CIDH que no queremos que sigan muriendo más personas como nuestro hermano Manuelito, sobreviviente de la masacre de Acteal, que sobrevivió al cáncer por la ayuda solidaria de personas de buen corazón de la Ciudad de México. Y que lamentablemente falleció por negligencia médica en San Cristobal de Las Casas el 10 de noviembre de 2012.

 

Nuestros mártires alimentan nuestra esperanza. Quienes van falleciendo sin ver la justicia, también son nuestras banderas de lucha. Todas esas almas y conciencias son nuestra luz. No nos cansaremos de luchar por eso tocamos el buen corazón y la buena voluntad de la CIDH para que dicte ya el informe de Fondo y así evitar una prolongación de la injusticia por optar el camino del informe de fondo de nuestro caso. Y tenemos claro que nuestra lucha por la construcción de los caminos de la paz, la verdad y la justicia es permanente.

foto: @CdhFrayba

 

Hoy queremos recordar que desde hace 25 años hemos resistido el desprecio y el olvido, así como del racismo sistemático con el que se ha tratado nuestro caso desde el manejo irrespetuoso de los cuerpos masacrados y los que fueron sacados del vientre materno hasta las autopsias descuidadas y alejadas de los protocolos internacionales para tratar este tipo de genocidio, hasta el proceso de integración descuidada e indebida de las averiguaciones previas que han permitido la impunidad y la mentira sobre los hechos. Entendemos que un Estado que se juzga a sí mismo nunca va a demostrar su propia culpabilidad y responsabilidad por eso insistimos a la CIDH que ya dicte el informe de Fondo como una muestra de Justicia en las instancias internacionales por el terror que infundieron a nuestras familias, comunidades y pueblos durante la guerra de contrainsurgencia prevista por el Estado mexicano en el llamado Plan de campaña Chiapas 1994 operado por la Secretaría de la Defensa Nacional, que el entonces Presidente Ernesto Zedillo fue el encargado de aprobar y mandar a implementar, siendo el último responsable de coordinar acciones y utilizar recursos de Instituciones de Seguridad a nivel federal, estatal y municipal, para crear, reclutar, entrenar, financiar con armas y proyectos gubernamentales a los grupos paramilitares que les hicieron el trabajo sucio en Chiapas, mientras simulaban el diálogo con el EZLN para una salida negociada al levantamiento armado, violando la Ley de Concordia y Pacificación para una Paz Justa y Digna en Chiapas. En Chenalhó, los principales colaboradores de este Plan fue un grupo de paramilitares priístas de Chenalhó que se coordinó con cuerpos de Seguridad Pública Estatal y funcionarios públicos priistas y del Partido del Frente Cardenista de aquel entonces.

 

Ante intento de exterminio de nuestra lucha que siguió a la masacre con igual premeditación, alevosía y ventaja por parte del Estado, la milagrosa sangre de nuestros Mártires y el poder de la oración nos ha permitido sobrevivir y continuar en pie de lucha. Hemos sobrevivido a la primera división en nuestra organización en 2008, al actuar de la Suprema Corte de Injusticia de proteger a ricos y criminales que quieren eliminar a quienes luchan por la paz y la verdad, por la vida y defensa de la Tierra y el territorio. También hemos salido adelante por la usurpación del nombre y legado de nuestra organización, que quisieron rematar con la idea de la solución amistosa para engañar a la opinión pública y a un grupo de los sobrevivientes de la Masacre, de que es posible la justicia en el caso Acteal sin tocarle un pelo al Ejército Mexicano ni a los responsables de la Seguridad Pública que llevaron a cabo los Planes de Campaña que dieron origen, hicieron posible y supervisaron la creación y actuación de los grupos paramilitares impunes en Chiapas, cuyas secuelas seguimos enfrentando.

foto: @CdhFrayba


 

Es por eso que hoy más que nunca, agradecemos a las organizaciones, colectivos, grupos e individuos que no nos han dejado solos desde aquel amargo día, hace 13 años, en que estuvimos fuera de la Suprema Corte y simplemente no podíamos creer el desprecio por la vida de nuestros 45 mártires y 4 bebés que significó el fallo con el que tres ministros y una ministra cerraron el caso Acteal, sin tomarse la molestia de hablar con algún sobreviviente, secuestrando la verdad y condenando a todas las víctimas de la Masacre a un camino aún más largo y penoso para conseguir la justicia, garantizando inmunidad al único grupo paramilitar de Chiapas que había tenido que enfrentar la ley desde el inicio de la guerra contrainsurgente, que hoy continúa.

 

Les seguimos pidiendo a todas las hermanas y hermanos solidarios que sigan con nosotros, exigiendo fuerte y claro la presentación sin más demoras del Informe de Fondo a la CIDH por el caso Acteal y reproduciendo nuestra palabra en todos sus espacios y utilizando todas sus redes.

 

Desde Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza.

 

                        Atentamente

 

La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.   

 

                  Por la Mesa Directiva:

 

 

Manuel Pérez Jiménez

Presidente

Antonio Ramírez Pérez

Secretario

 

Victor Manuel López Gómez

Tesorero

 

Mariano Sánchez Díaz

Sub Secretario

 

 

 


 

 




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