Organización de la Sociedad Civil las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Acteal, Chenalho, Chiapas, México.
22 de diciembre, 2010
A todas las Organizaciones Sociales y Políticas
A todos los Defensores de los Derechos Humanos
A la prensa Nacional e Internacional
A la Otra Campaña
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanos y hermanas:
Hoy se cumplen 13 años de la Masacre de Acteal, de la muerte de nuestros hermanos, hermanas y hermanitos por un operativo contrainsurgente, por un crimen de estado. Durante 13 años hemos denunciado constantemente a los autores materiales e intelectuales de la Masacre y la impunidad que continúa para ellos. Mes tras mes, 13 veces 12 meses, 156 meses hemos alzado nuestra voz exigiendo justicia. Hemos dicho que no queremos venganza, que perdonamos en nuestro corazon. Entonces nos preguntan ¿Por qué siguen denunciando, si dicen que ya perdonaron?. Contestamos que no queremos que se repita otro Acteal, que renunciamos a la venganza pero no podemos renunciar ni a la verdad ni a la justicia.
Hoy a 13 años de la Masacre de Acteal, parece que todo México ha caído en manos de los Señores de Xibalba que imponen su ley de miedo y obscuridad. Si dirigimos nuestra mirada a nuestro país y lo encontramos envuelto en una terrible violencia, lo descubrimos bañado de sangre. Treinta mil muertos por violencia asesina en lo que va del sexenio de Calderón, según sus propios colaboradores. Las masacres suceden todos los días. Ya no levantan reacciones de denuncia nacional e internacional como pasó después del 22 de diciembre de 1997. En el año 97 el gobierno dijo que la Masacre de Acteal fue resultado de conflictos intercomunitarios. Hoy dice que las masacres cotidianas son resultado de su guerra contra el crimen organizado.
Los Señores del Xibalba imponen el miedo pero también imponen la obscuridad. No quieren que veamos lo que pasa realmente. Pero nosotros, como los gemelos Jujnapu e Ixbalanque sabemos cómo encender un ocote para que no nos cieguen las tinieblas del inframundo. Nuestra luz es la sabiduría de nuestros abuelos y abuelas y la Palabra de Dios.
En la Biblia leemos la historia del rey David, cuando quiso asesinar a un hombre porque David le robó su esposa. ¿Cómo hace el rey para matar a ese hombre sin que nadie se de cuenta de que el rey es culpable? Hace una guerra y lo manda a morir en medio de ella. Todos van a creer que murió en la guerra y no se darán cuenta de que lo mandó matar el rey.
Con esa luz descubrimos lo que pasa en México hoy en día. El gobierno dice que la gente muere en esa guerra. Pero en medio de tantos miles de cadáveres nosotros descubrimos los cuerpos de aquellos hombres y mujeres de los que el gobierno quiere deshacerse; defensores de derechos humanos, comunicadores, periodistas independientes, líderes sociales. El último caso fue el de Maricela Escobedo asesinada enfrente del palacio de Gobierno de Chihuahua, bajo la mirada inútil de sus cámaras de video y con la puerta cerrada para Maricela, como cierra el mal gobierno sus puertas a los que piden justicia.
Así es como entendemos los hostigamientos y amenazas que se han venido dando en Chiapas en las últimas semanas;
Contra Margarita Martínez Martínez y Adolfo Guzmán Ordaz de Enlace, Comunicación y Capacitación, A.C. de Comitán
Contra el Centro de Derechos humanos, FrayBa, que nos ha apoyado en la denuncia de la Masacre de Acteal y que ha apoyado a tantas organizaciones independientes en Chiapas.
Contra Héctor Bautista, comunicador independiente.
Contra Julio César Pérez Ruiz integrante del Comité de Ex Presos Políticos y Voces Inocentes
Contra José Alejandro Meza miembro de la Red de Personal Médico y de Salud Mental para la Atención a Sobrevivientes de la Tortura, red promovida por el FrayBa.
Así como lo vimos en el Encuentro Tejiendo Resistencia y Autonomía contra la Contrainsurgencia y la Dependencia recién celebrado en esta Tierra Sagrada de Acteal, el gobierno recurre a la contrainsurgencia y la represión porque sabe que sólo dividiendo y debilitando nuestras organizaciones puede imponer sus megaproyectos.
El gobierno - los Señores de Xibalba- ha querido destruir a las Abejas primero con balas de plomo y después, como dicen los hermanos de la Zona Norte, con balas de dulce: promesas de grandes apoyos y entrega de despensas, pollitos, láminas, para dividirnos y distraernos de nuestra demanda central que es la justicia.
Cuando el mal gobierno cree que ya nos ha debilitado, abre las puertas de la cárcel a sus cómplices paramilitares y trata de meter sus megaproyectos en Chenalhó.
Los paramilitares salen libres con regalos y premios. La justicia mexicana ya ha tomado una decisión automática de dejar libres sin ningún obstáculo a los que hicieron el mal contra nuestros hermanos y hermanas. No sabemos que podría sucederles a los testigos y sobrevivientes de Acteal, porque ya regresaron los paramilitares y saben dónde tienen enterradas sus armas. Dicen nuestros abuelos y abuelas que un asesino ya le queda el mal en su cabeza y puede volver a matar después de un tiempo. Y hace unos días en la comunidad La Esperanza un compañero de Las Abejas cuando en ese momento estaba trabajando en su milpa, de repente escucha disparos de armas de fuego. En esta comunidad se regresaron a vivir varios de los paramilitares que salieron libres el año pasado y este año.
El megaproyecto que el mal gobierno trató de meter en Chenalhó fue el de las Ciudades Rurales. La Sociedad Civil de Las Abejas fuimos los primeros en denunciar ese proyecto; después de nosotros siguió la Parroquia de San Pedro Chenalhó. Gracias a estas denuncias los sanpedranos de todos los partidos se rebelaron contra este proyecto que quería imponer el mal gobierno, hasta los mismos priístas lo hicieron. Mientras tanto el gobierno estatal, el municipal y sus agentes se enredaron en sus propias contradicciones. Primero dijeron que no había ese proyecto en Chenalhó. Después el presidente municipal aceptó que sí había ese proyecto mientras el gobierno estatal seguía negándolo. Finalmente los agentes municipales oficialistas enviaron una carta a finales del mes pasado a Juan Sabines Guerrero en donde solicitan al gobernador “la cancelación total de esta propuesta (de la ciudad rural)…ya que con ello se rompe con nuestros usos y costumbres…con nuestras tradiciones” y además “con esto no se combate la pobreza ni la marginación”. Incluso mencionan las sedes que habían sido designadas: Tzabalhó y Saclum. Pero junto con esto critican al párroco de la Iglesia Católica “por su mala información”. Nosotros pensamos: si no existía proyecto ¿por qué piden su cancelación? Y si la información del párroco era mala ¿Por qué repiten sus argumentos? Y si no fuera por la denuncia del párroco y la nuestra, nunca se hubieran atrevido a protestar. Pero además se les ve a los agentes el miedo que les da que el gobierno les vaya a quitar otros apoyos que les da por decir la verdad y se apresuran a pedirle que el presupuesto que ya estaba establecido para las ciudades rurales “sea transferido para mejoramiento de vivienda rural”.
Con esta historia de las ciudades rurales vemos que a pesar de los intentos del gobierno de debilitar y hasta destruir a Las Abejas, hemos salido fortalecidos y nuestra voz es tomada en cuenta hasta por otras organizaciones (aunque no lo reconozcan) El mal gobierno su deseo y objetivo es querer vernos acabados y desorganizados, pero como nuestro corazón y memoria nos dice que nunca dejaremos de luchar, ni por la justicia, la paz, ni por nada. Dejar de luchar es traicionar la sangre derramada de nuestros 45 hermanos y hermanas en Acteal, dejar de luchar es engañarnos a nosotros mismos. Otros quisieran que perdiéramos la esperanza y dejáramos de luchar. Pero nosotros no perdemos la esperanza porque sabemos que nuestra lucha, como el trabajo de sembrar maíz, tarde o temprano dará sus frutos. Un anuncio de estos frutos, aunque no es el fruto completo todavía es la, admisión del caso Acteal por parte de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos). En contra de lo que hicieron los ministros de la Suprema Corte de los ricos y criminales en México, el informe preliminar de la CIDH confirma el valor y prueba de los testimonios de los familiares de las víctimas y sobrevivientes de la Masacre de Acteal.
Entonces a 13 años de Acteal, 13 veces 12 hemos estado luchando y ganando batallas contra los señores de Xibalba, los amos del infierno. Si hoy existimos, gracias a los consejos y sabidurías de nuestros Dioses Junajpu e Ixbalanque, que nos han dado ejemplo de valor y de dignidad y nos han guiado para surgir hoy, un año más a la vida. 13 veces 12, son nuestros agradecimientos a ustedes por acompañarnos física o espiritualmente a esta conmemoración. Compañeros y compañeras, sigamos caminando juntos, que nadie se quede atrás.
¡Hermanos y hermanas los invitamos a abrir los ojos y no dejarse engañar por esta guerra que le está haciendo el pueblo!
¡No a la impunidad de la masacre de Acteal!
¡Castigo a los autores materiales e intelectuales de la masacre de Acteal!
¡Cese al hostigamiento contra los defensores de Derechos Humanos!
¡Castigo a los jueces que dejan libres a los asesinos para que sigan asesinando; tanto los jueces que soltaron a los asesinos de Maricela en Chihuahua como a los Ministros que soltaron a los paramilitares asesinos de Acteal!
A T E N T A M E N T E
La Voz de la Sociedad Civil Las Abejas.