Pues un juez de Chiapas dictó una sentencia de 25 años a un grupo de 5 hermanos creyentes tseltales inocentes del pueblo de San Juan Cancuc

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal


     Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

           Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

 

22 de mayo de 2023

 

 

 

 

 

 

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas

A las y los Defensores de los derechos humanos

A los Medios libres y alternativos

A los Medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

Hermanas y hermanos:

 

En este pequeño lugar del mundo que nuestro Padre-Madre Dios eligió para dar testimonio de su amor en la lucha no violenta por la paz con dignidad; en el dolor, en la resurrección y larga perseverancia en la lucha por verdad y justicia, hoy volvemos a reunirnos para animar nuestro corazón y seguir exigiendo que se publique ya el Informe de Fondo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el Caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal) que padecimos aquí, hace ya 25 años y 5 meses.


Hemos dicho hasta el cansancio que los intentos del gobierno por reparar los terribles daños que ha dejado entre nosotros esta cruel Masacre, y todas las humillaciones, acoso, desgaste y difamaciones que hemos sufrido después por denunciar sus causas y autores, no pueden arreglarse con una disculpa pública del Estado mexicano, con un monumento, o con dinero para las familias de las víctimas o servicios para sus comunidades. Mientras no se reconozca a los responsables, se les señale específicamente y se les lleve a juicio, no hay justicia. Y los crímenes de lesa humanidad como la planeada Masacre de 45 de nuestras hermanas y hermanos, más cuatro bebés sacados del vientre de sus madres torturadas, quitándoles el derecho a nacer, no quieren soluciones amistosas, requieren justicia y garantías de no repetición. Las Abejas de Acteal estamos convencidas y convencidos de que no es con la impunidad y dándole inmunidad a los responsables, que se evitará otro Acteal en Chiapas.

Nuestra responsabilidad como Organización y como herederos del trabajo por la paz que valientemente iniciaron nuestros mártires, es luchar porque ninguna gente inocente tenga que sufrir lo que nosotros hemos sufrido, porque no se imponga la fuerza de las armas a la razón, luchar por que el gobierno deje de despreciar la vida de los pueblos indígenas y prefiera exterminarnos a dialogar con nosotros, por defender a toda costa nuestra tierra que es la vida de la humanidad, frente a los ricos y poderosos que son los que se benefician de reproducir un sistema económico y social que la está destruyendo irreparablemente.


Como sabemos, pasados 25 años y 5 presidentes de la República, el Estado mexicano no ha querido hacer justicia. Uno de estos presidentes, Ernesto Zedillo, habría tenido que confesar su propia responsabilidad en los hechos, como comandante supremo del Ejército Mexicano que ideó, implementó y encubrió el Plan de Campaña Chiapas 1994; y todos los demás presidentes han preferido encubrirlo. Nosotras y nosotros, después de agotar todas las instancias legales en el país, después de seguir con muchos sacrificios, valor y paciencia, los juicios a los paramilitares que fueron entrenados y financiados por el Estado para espantar y desanimar a los zapatistas en nuestras comunidades del municipio de Chenalhó; después de aguantar amenazas y acudir cuando fuimos llamados a testificar en los juicios contra esos paramilitares que ejecutaron un operativo terrorista contra nuestras hermanas y hermanos creyentes pacifistas en Acteal; después de ver cómo el Estado los liberó tras unos años de purgar su sentencia y luego los compensó con casas, terrenos y becas vitalicias; después de ver cómo académicos y políticos deshonestos quisieron fabricar una mentira histórica sobre la Masacre, inventando que fue un enfrentamiento entre familiares y comunidades, y no un ataque protegido por las fuerzas del orden público contra gente completamente desarmada, que sólo ayunaban y pedían por la paz. Después de todo esto, no nos quedó más que acudir a una instancia internacional como la CIDH para que aclare la verdad ante el mundo y le exija al Estado mexicano que haga lo que deberían haber hecho desde hace 25 años: garantizar justicia para las y los acribillados, para las y los sobrevivientes de la Masacre y para las familias que aún lloran a sus parientes que no tendrían que haber pagado con su vida el precio de la paz para su pueblo.

Pero además de hacernos esperar más de un cuarto de siglo para ver justicia y de seguirnos obligando a luchar por ella contra viento y marea, tal vez lo más triste para nosotros es ver cómo el mal gobierno ha venido queriendo quitarnos la fuerza, por medio de promover la división entre nosotros, aprovechándose de la frustración de las familias afectadas directamente por la Masacre y de que no nos sobra el dinero. No conformes con perseguirnos, amenazarnos de muerte, hacer que saliéramos a refugiarnos por años desplazados de nuestras comunidades, masacrarnos y negarnos la justicia, el mal gobierno tiene años queriendo manejarnos a cambio de apoyos económicos. Y vemos que no sólo logró dividir a nuestros catequistas, a nuestras organizaciones, a nuestras familias, también logró dividir a los sobrevivientes de la Masacre y a los familiares de los masacrados.


Es por eso que hoy queremos compartirles que nos preocupa mucho el nivel de odio que hemos visto en el corazón de muchos de nuestros hermanos que ya no pertenecen a nuestra organización. Y por eso queremos que nos ayuden a pedirle al creador, que es Papá y Mamá de todas y todos, que nos ayude a seguir viéndonos como hermanos. Y para que se conserve el corazón y la razón tsotsil que nos sabe a todos cuidadores del mundo y de la tierra, aunque no pensemos igual.

Hermanas y hermanos, tristemente no sólo en Chiapas ha sucedido esto. El 27 de abril se cumplieron ya 13 años, número que simboliza para nosotros un ciclo completo, de la siembra de nuestros queridos hermanos Bety Cariño y Jyri Jakkola. Si recordamos bien, ellos iban en una caravana que llevaba ayuda humanitaria a los hermanos Triquis del Municipio Autónomo de San Juan Copala, que estaban sitiados por sus propios ex compañeros de organización que conformaron grupos de civiles armados, que les quisieron quitar el control de su municipio y ya habían causado la muerte de varios hombres y mujeres. Estos ex compañeros fueron quienes dispararon a la caravana y dejaron sin vida a nuestra compañera Bety de Oaxaca y al hermano Jyri, observador internacional de Finlandia. Igual que con la Masacre de Acteal, el Estado mexicano primero encarceló a los asesinos materiales y luego los liberó. Así que, como nosotros, siguen esperando justicia y castigo a los responsables materiales e intelectuales. Hoy nos seguimos solidarizando con sus familiares y con sus organizaciones en la exigencia de justicia. Y nos alegramos porque escuchamos que la división no ha triunfado allá definitivamente como quiere el gobierno, pues los compañeros de varias comunidades de la región Mixteca integrantes de MAIZ (Movimiento Agrario Indígena Zapatista), siguen participando en el CNI y se pudieron sumar a las actividades de la Caravana “El Sur Resiste” en su paso por Oaxaca, acompañando primero a nuestros herman@s de Puente Maderas que están defendiendo su selva para que no la conviertan en uno de los diez Parques Industriales que el gobierno de AMLO le ha encargado construir a la Secretaría de Marina, para hacer su Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec: la vía más corta para llevar mercancías entre el Océano Pacífico y el Atlántico con que los grandes capitales han soñado por dos siglos para poder ahorrarse mucha vuelta y mucho dinero en el transporte de lo que producen y venden. También escuchamos que compañeros de MAIZ, una de las organizaciones en que participaba Bety Cariño, fueron a apoyar a los compañeros de Mogoñé Viejo que fueron reprimidos un día después de que la Caravana “El Sur Resiste” los visitara en el campamento que nuestros hermanos de la Unión de Comunidades de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI) han venido sosteniendo allá para impedir que avancen los trabajos de modernización de las vías del tren que van desde el puerto Salina Cruz, en Oaxaca, hasta el puerto de Coatzacoalcos en Veracruz. Supimos que los marinos y la policía estatal fueron quienes llegaron a desalojar el campamento y se llevaron presos a cuatro compañeras y dos compañeros, pero tuvieron que liberarlos dos días después y pudieron reinstalar el campamento.


Así como nuestros hermanos en Oaxaca, en Chiapas también hay muchos hombres y mujeres que están dando su vida y su libertad por defender la tierra para todos, contra los megaproyectos y las fuerzas federales, estatales y municipales de seguridad pública, que, en vez de proteger al pueblo, son pagados para proteger los intereses de los empresarios.

Por eso es tan indignante que este mes el poder judicial del estado de Chiapas, y con base en puras pruebas inventadas, haya sentenciado el 4 de mayo a nuestros hermanos tseltales César Hernández Feliciano y José Luis Gutiérrez Hernández, defensores de derechos humanos de Chilón, que además de haber sufrido torturas, ahora fueron condenados a 2 años de prisión, sólo por oponerse a la construcción, sin consulta previa al pueblo, de un cuartel de la Guardia Nacional en su territorio.

También nos indigna ver que, después de 30 años en que nosotros tuvimos que iniciar un gran movimiento por la liberación de 5 compañeros nuestros inocentes y creyentes que se habían llevado presos, culpándolos de un asesinato que no cometieron, lo que dio lugar a la fundación de nuestra Organización “Las Abejas”, el pasado 17 de mayo la historia de corrupción, arbitrariedad y criminalización contra hermanos indígenas defensores comunitarios se repite. Pues un juez de Chiapas dictó una sentencia de 25 años a un grupo de 5 hermanos creyentes tseltales inocentes del pueblo de San Juan Cancuc: Manuel Sántiz Cruz, Juan Velasco Aguilar, Agustín Pérez Velasco, Martín Pérez Domínguez y Agustín Pérez Domínguez, que ya llevan meses injustamente presos y están siendo culpados por la muerte de una persona dentro de la patrulla de la policía municipal en San Juan Cancuc, con base en declaraciones falsas de los verdaderos culpables, que también son policías y están libres. Lo grave del caso es cómo se coordinan impunemente todas las corporaciones policiacas con el poder judicial en Chiapas para detener, acusar y sentenciar a quienes les estorban, como reporta el Frayba en el caso de estos hermanos: tres de ellos fueron detenidos de manera arbitraria el día 29 de mayo de 2022, en San Juan Cancuc, mediante un operativo conjunto de la Policía Municipal, la Guardia Nacional y el Ejército mexicano, para después ser entregados a la Fiscalía de Justicia Indígena, quien primero les fabricó el delito de portación de droga y después los involucró en el homicidio por el que fueron sentenciados. Los dos últimos, declararon que fueron detenidos de manera arbitraria por elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y de la Policía Especializada el día 1 de junio de 2022, a las afueras del CERSS No. 5 de San Cristóbal de Las Casas, cuando visitaban a sus compañeros y como represalia por haber sido testigos del operativo en el que privaron arbitrariamente de la libertad a sus compañeros el día 29 de mayo de ese mismo año.

No es posible que después de 30 años y tantos compañeros que hemos sufrido el encarcelamiento injusto, la situación es igual o peor. Precisamente porque el Estado depende cada vez más de sus corporaciones armadas para defender los intereses de los capitalistas, empresarios nacionales o extranjeros, pero todos criminales, sea legales o ilegales, pues no dudan cuando se trata de despojar al pueblo, o asesinar, inculpar falsamente o desaparecer a quienes defienden al pueblo.

Exigimos pues, la liberación de todos nuestros hermanos tseltales presos y sentenciados injustamente de San Juan Cancuc, y esperamos que el Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, junto con otros hermanos y hermanas solidarios podamos articularnos efectivamente, como en otras ocasiones para lograr la liberación de los presos perseguidos por el mal sistema de gobierno que criminaliza a quienes están en la resistencia y lucha por un mundo mejor.

Hoy volvemos a nombrar a los demás presos que están secuestrados por el Estado mexicano y su corrupto sistema de justicia: exigimos la libertad de Manuel Gómez Váquez, Base de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional; Fidencio Aldama, defensor del territorio indígena Yaqui y preso político del estado de Sonora, de Miguel Peralta, perseguido por el gobierno del estado de Oaxaca, expreso político de Eloxochitlán, Oaxaca. Y por todas y todos los presos que injustamente están cautivos, seguiremos gritando ¡Libertad!

Y es por eso que hoy saludamos los esfuerzos que hizo el CNI para llevar a cabo la Caravana y Encuentro Internacional “El Sur Resiste”, que escuchamos que vino a animar mucho el corazón de los que están luchando por defender sus tierras y territorios en Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Chiapas, y también fueron acompañados por hermanas y hermanas que luchan por su tierra en otros lugares más lejanos.

Tres hermanas de nuestra organización tuvieron la oportunidad de escuchar a las hermanas y hermanos que se juntaron en Palenque y en CIDECI para denunciar los sufrimientos que se están viviendo en los pueblos por los mega proyectos apoyados por los malos gobiernos y para tratar de unirnos para darnos fuerzas entre nosotros, no dejar que nos dividan ni que nos engañen. Nos dijeron que escucharon, por ejemplo, que, en Palenque, como parte del Megaproyecto del Tren disque Maya, ya hay muchos gringos que han hecho su casa ahí y han sacado a los verdaderos dueños de sus tierras.

Hermanas y hermanos que reciben nuestra palabra, pese a todas las dificultades, pese a los proyectos de muerte y sus representantes, pese a las divisiones efectivas al interior de las organizaciones que quieren luchar contra las injusticias, defender la tierra y construir autonomía, a pesar de los engaños del mal gobierno y de los poderosos y criminales, pese a la violencia generalizada creada para desgastarnos todavía más, queremos que sepan que pueden contar también con nuestra lucha, con nuestra organización que sigue resistiendo y con nuestra oración para que el Dios de la Vida, corazón del cielo y de la tierra nos permita seguir enlazándonos y fortaleciéndonos en la lucha por la vida, por la verdad y por la paz.

Desde Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza,

                                                              Atentamente

La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.   

Por la Mesa Directiva:

 

 

Javier Flores Zepeda

Presidente

 

Eliseo López Arias

Secretario

 

 

 

Luis Miguel Gómez Pérez

Tesorero

 

Alonso Ruiz López

Sub Secretario

 







































Llegaron con machetes, barretas de fierro, martillos y una motosierra para destruir nuestro alambrado y posteriormente se robaron todo los postes y los alambres de púas.

 


Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

     Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

           Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

 

28 de abril de 2023.

 

 

 

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas

A las y los Defensores de los Derechos Humanos

A los Medios libres y Alternativos

A los Medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

Hermanas y hermanos:

 

Ayer, día 27 de abril del 2023, entre las 12 del día y una de la tarde, mientras estábamos haciendo trabajo en nuestro terreno colectivo de Las Abejas de Acteal para reforzar los postes de alambres de púas que habíamos colocado desde el 14 de enero del presente año para delimitar nuestro predio de la carretera de la comunidad Quextic Centro perteneciente al municipio de Chenalhó, Chiapas; el agente rural Alfonso Capote Ruiz, el patronato Cristóbal o José Pérez Pérez,  Manuel Méndez Paciencia autoridad o representante del grupo, “Consejo Pacifista Sembradores de Paz” (Consejo Pacifista) y la gente de la citada comunidad, llegaron con machetes, barretas de fierro, martillos y una motosierra para destruir nuestro alambrado y posteriormente se robaron todo los postes y los alambres de púas en una camioneta nissan doble cabina, color blanca. En este terreno que lo usamos como potrero en donde teníamos dos toros grandes y precisamente estábamos reforzando los postes del alambrado para evitar escapar nuestros ganados, pero el agente rural, patronato y el representante del “Consejo Pacifista” no les importó nuestro potrero y en estos momentos no sabemos si siguen ahí nuestros toros o ya se escaparon, pero los responsables directos e inmediatos de causar destrucción en terrenos ajenos, en milpas y el riesgo latente de atacar a personas, serán las autoridades en mención quienes fueron los principales responsables de tal acto de destrucción y robo en nuestra propiedad colectiva.

 

Un día antes de nuestra acción pacífica, le notificamos al presidente municipal de Chenalhó, para que les comunicara a las autoridades de Quextic Centro de los trabajos que haríamos, para evitar agresiones hacia nuestra integridad física y psicológica, enviando este circular con copias al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C. (Frayba), para su conocimiento y del mismo modo hicimos con la Parroquia de Chenalhó.

 

Cabe mencionar que este asunto que ya se ha vuelto un conflicto social y político, desde el 24 de marzo de este año, le informamos y solicitamos intervención de tal situación al gobierno federal a través de su secretaría de derechos humanos, al lic. Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, ya que la carretera de la comunidad Quextic Centro es parte de los acuerdos de “solución amistosa” que suscribió un pequeño grupo de sobrevivientes de la Masacre de Acteal el llamado “Consejo Pacifista”, en el año de 2020. Sin embargo, el sr. Encinas nunca nos respondió el documento que le hicimos llegar a través del Frayba, así confirmamos que este gobierno que se pregona así mismo de “4ª Transformación”, está dando continuidad a las políticas de contrainsurgencia, de desgaste y de divisionismo en nuestras comunidades así como lo hizo el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de león.

 

Además de la comunicación que le hicimos llegar al sr. Encinas del conflicto en mención, del mismo modo hicimos con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de que la “solución amistosa” del gobierno federal, está causando problemas, violencias en las comunidades de Chenalhó y sobre todo en donde existe presencia de Las Abejas de Acteal.

 

A continuación, presentamos antecedentes de los hechos del conflicto sobre la carretera de la comunidad Quextic Centro:

 

UNO: En el año de 2019, las autoridades comunitarias de la comunidad Quextic Centro nos solicitaron un derecho de vía para construir una carretera que atravesaría una parte de un predio de nuestra organización Las Abejas de Acteal y del cual otorgamos dicho permiso, mediante acta de acuerdo, comprendiendo la necesidad que tenían nuestras hermanas y hermanos de esa comunidad, el permiso que otorgamos fue de 5 metros de ancho con una longitud de 314 metros. Para el 2021, las autoridades de la comunidad Quextic Centro nuevamente gestionaron con nuestra organización Las Abejas de Acteal, 2 metros más de amplitud, tal y como lo menciona el acta de acuerdo respectivo. Pero cuando empezaron a abrir dicho camino a finales del 2021, las autoridades comunitarias de Quextic Centro tomaron de cuatro a cinco metros más de lo acordado, sumando un total en algunas partes de 11 a 12 metros de ancho, violando así las actas de acuerdo en las cuales hemos dado nuestro consentimiento de sólo 7 metros.

 

DOS: Ante esta situación invitamos en dos ocasiones a las autoridades de Quextic Centro y su patronato de camino a una plática para resolver dicho problema, pero hicieron caso omiso a nuestra invitación. Ante la negativa de las autoridades de Quextic Centro, decidimos cercar con alambres de púas para delimitar las medidas del camino de acuerdo con las medidas acordadas en las actas.

 

TRES: Además, en nuestro predio existe un manantial de agua y el agente rural y patronato de camino de la comunidad Quextic Centro construyeron una captación para llevar este vital líquido a su comunidad sin pedirnos permiso, consideramos esto como abuso de confianza ya que, en el acta de acuerdo de derecho de vía del camino, jamás se habla del manantial de agua. Las autoridades de Quextic Centro saben cuáles son las formas de gestión y respeto para tomar cualquier recurso natural en terreno ajeno, pero con el poder que tienen desde el gobierno federal, están haciendo lo que quieran y con el consentimiento del Estado.

 

CUARTO: También denunciamos que el grupo “Consejo Pacifista”, a principios de este año, vino a construir su oficina pegado a la entrada de la sede de nuestra Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, su objetivo es el de confundir a la sociedad y reafirmar su usurpación hacia nuestra lucha y organización. Y tenemos conocimiento que sus líderes o como se hagan llamar, son los que aconsejan al agente rural y patronato de camino de la comunidad Quextic Centro, violar los acuerdos plasmados en las actas de acuerdo sobre el derecho de vía de la carretera.

 

Situación en la que estamos viviendo actualmente

 

La impunidad en el Caso Acteal, la contrainsurgencia y agresiones hacia los pueblos organizados y apartidistas, la grave crisis de derechos humanos y un Estado que se ha convertido en un Narco-Estado, toda esta podredumbre es el tipo de gobiernos en México que va desde los tres niveles de responsabilidad y, es lo que ha venido a rematar las heridas del tejido social y comunitario de las comunidades de Chenalhó, y como es evidente, en nuestra organización Las Abejas de Acteal.

 

El gobierno actual le está apostando y propiciando como en tiempos del priismo a que las mismas comunidades y en el caso de nuestra Organización, caigamos en las trampas de las provocaciones para luego estos malos gobiernos cuando ocurra alguna tragedia, como la de Acteal, salen a declarar públicamente que fueron por causas de “conflictos intra o intercomunitarios”, como lo hizo en su momento la desaparecida Procuraduría General de la República en su llamado “Libro Blanco”, en el Caso de la Masacre de Acteal.

 

Nuestra Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, ya cumplió 30 años de lucha, hemos caminado un largo tiempo, pero en ningún motivo hemos caido en la la venganza de las violencias que hemos sufrido por las políticas sucias del mal gobierno. Es así que con esta situación actual que estamos atravesando, que entienda el mal gobierno que no caeremos en sus provocaciones a través de nuestros propios hermanos que tristemente su corazón y pensamiento han sido cegados y envenenados por el dinero y poder.

 

Por todos los daños que nos ha causado la comunidad Quextic Centro, exigimos:

 

UNO: Que el gobierno federal a través del subsecretario Alejandro Encinas, responsable de la firma de su “solución amistosa”, hable con las autoridades de la comunidad Quextic Centro, y que respeten la respectiva medida de la carretera de 7 metros de ancho, acuerdo principal el que se encuentra asentado en el acta de acuerdo.

 

DOS: Que dejen libre el manantial de agua que nunca nos pidieron permiso de tomarlo, porque el agua la necesitamos para nuestros ganados, para usarlo en la sede de nuestra Organización en tiempos de sequía y también para cualquier persona que tenga necesidad de beber esa agua y para tomar su pozol quien pase por ese camino.

 

TRES: Que reconstruyan todo el alambrado que lo destruyeron. Al agente rural, al patronato de camino, al representante del “Consejo Pacifista” y a los ex autoridades de Quextic Centro, les refrescamos su memoria que así se platicó en Acteal cuando les otorgamos el derechos de vía de la carretera, ellos mismos se ofrecieron a trabajar en cercar con alambres de púas ambas orillas de la carretera, aunque ayer, vergonzosamente hicieron todo lo contrario.

 

CUATRO: Que nos muestren pruebas de nuestros dos toros si están sanos y salvos y que estos no hayan causado ningún perjuicio en propiedades ajenas, de lo contrario serán responsables el agente rural, el patronato de camino y el representante del “Consejo Pacifista” de Quextic Centro y, si se han extraviado, tendrán que pagar esos dos ganados.

 

QUINTO: Esperamos que la respuesta de nuestras exigencias sean positivas, de lo contrario, recurriremos a otras acciones, hasta que se respeten los acuerdos firmados entre nuestra Organización Las Abejas de Acteal y la comunidad Quextic Centro.

 

Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza.

 

Atentamente.

La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.

                          

Por la Mesa Directiva:

 

 

Javier Flores Zepeda                         Eliseo López Arias

Presidente                                     Secretario

 

 

 

Luis Miguel Gómez Pérez                    Alonso Ruiz López

      Tesorero                                       Sub Secretario

 





 

 

 

 

Recordamos con respeto y cariño a otro Pablo, Don Pablo González Casanova, a quien conocimos como miembro de la CONAI en el inicio de la Guerra en 1994.

 


Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

     Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

           Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

 

22 de abril de 2023

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas

A las y los Defensores de los derechos humanos

A los Medios libres y alternativos

A los Medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

Hermanas y hermanos:

Hoy, como hace 25 años y cuatro meses, estamos urgidos de paz con justicia y dignidad y queremos que nuestro clamor llegue hasta nuestro Padre-Madre Dios, corazón del cielo y de la Tierra, en estos momentos tan oscuros.


Eso preciosísimo que nos alcanzaron con su sacrificio nuestros familiares y compañeros mártires de Acteal y que nunca vamos a dejar de recordar y agradecer, que haya parado el espiral de violencia y asesinatos, que se iniciaron en nuestro pueblo con la guerra contrainsurgente de Ernesto Zedillo, incluso eso, está muy amenazado en muchos municipios de Chiapas y en todo el país, como claramente lo explican nuestros hermanos obispos y otros representantes de nuestra Diócesis de San Cristóbal de las Casas, que emitieron la alerta por la “Descomposición social que va en aumento por la violencia generalizada en el Estado”, en su carta del pasado 4 de abril.

Ahora, enfrentamos una realidad más complicada de entender, que es el fruto de la impunidad y la complicidad de los malos gobiernos con los ricos y poderosos.

Además de las estructuras que quedaron de los grupos de civiles armados por el gobierno en nuestros parajes de Chenalhó y la Zona Norte, que buscaban asegurar el control político del territorio, que fueron entrenados y armados para ser capaces de crueldades tan impensables como asesinar a sangre fría en este preciso sitio, a 45 de nuestros hermanos y hermanas desarmados, entre ellas 4 embarazadas que violentaron hasta el extremo, abriendo sus vientres para asesinar a sus bebés por nacer.


Además de la impunidad en estos atroces crímenes y, basados en esta impunidad e inmunidad que todos los malos gobiernos han garantizado a los participantes y coordinadores de este y otros crímenes de lesa humanidad que atestiguamos desde 1994 en Chiapas, ahora enfrentamos la continuación del contubernio claro entre autoridades federales, estatales, municipales y de todos los cuerpos encargados de la seguridad de la población, como la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Marina y la Seguridad Pública Estatal y Municipal, que ahora se dedican en muchas ocasiones a cuidar los negocios legales e ilegales del narco, de modo que les garanticen la mayor ganancia y protección, sin importar la afectación a la población civil chiapaneca y mexicana en general. Este es el caso de lo ocurrido en San Cristóbal de las Casas el pasado 17 y 18 de abril, con un saldo de tres personas asesinadas, la quema de al menos tres casas y un clima de terror generalizado, a raíz de acciones de ajuste de cuentas entre aliados locales de distintos cárteles, según el pronunciamiento conjunto de numerosas organizaciones y centros que trabajan para defender los derechos humanos que se publicó ayer y le exigen al Estado mexicano que se garantice el derecho a la Paz, y para ello, que deje de proteger a los que están usando indiscriminadamente armas de grueso calibre para establecer el control del territorio.

Esta situación es, como ya se ha dicho, muy preocupante. La inseguridad calculada y tolerada por el estado que protege a los narcos de distintos cárteles; el aumento de venta de alcohol y drogas (cuya afectación a la vida de nuestras comunidades nos han explicado perfectamente los hermanos de la Parroquia de Chalchihuitán con su manifestación y comunicado del pasado 20 de abril); los feminicidios asociados a esto y la persecución de los defensores de derechos humanos, del territorio y periodistas en el país.

Esto lo vemos con cobardes asesinatos (como el de nuestro hermano abeja Simón Pedro Pérez López, el de Alfredo Cisneros de la comunidad autónoma de Sicuicho y Pedro Pascual de la comunidad autónoma de Ocumicho, asesinados por defender los bosques y el territorio), desapariciones (como la de Ricardo Lagunes y Antonio Díaz en el municipio de Aquila, mismo lugar donde el líder comunitario Eustacio Alcalá, quien luchó por lograr la cancelación de una concesión minera fue encontrado sin vida a inicios de este mes). Toma la forma de prisión injusta (como la de nuestros 4 hermanos defensores de derechos humanos y miembros del Pueblo Creyente de Cancuc que están injustamente presos culpados de asesinato y del mismo modo, el hermano base de apoyo zapatista Manuel Gómez del Ejido El Censo en Ocosingo, o el compañero mazateco de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, Miguel Peralta, que ha sido condenado a medio siglo de prisión, por delitos fabricados).


Lamentablemente tampoco son raros los procesos judiciales abiertos con delitos inventados (como el caso
de nuestro querido Padre Marcelo Pérez que buscó ayudar a parar las muertes en Pantelhó y ahora es culpado, sin ninguna prueba, de secuestro y desaparición, además de ser difamado y buscado e insultado por familiares de los desaparecidos; en un caso parecido, los compañeros César y José Luis, defensores del territorio que se opusieron a la instalación del cuartel de la Guardia Nacional en Chilón, son culpados de delitos que no cometieron y con pruebas inventadas que han sido validados por la Fiscalía y Jueces del estado de Chiapas; y por último el caso del primer preso político de la 4T, Miguel López Vega quien fue apresado por atreverse a defender el Río Metlapanapa, tuvo que ser liberado pues se demostró que habían sido fabricados los delitos que le imputaban y ahora un tribunal quiere volver a juzgarlo por esos delitos para beneficiar a una empresa que quiere robarse su agua.

Todo esto se nos presenta como signos de muerte que son muy difíciles de enfrentar, y tenemos la tentación de rendirnos o reaccionar también violentamente. Pero Jesús y nuestra propia experiencia nos han mostrado el camino que debemos seguir, tal como nuestros mártires: denuncia, verdad y organización.

Eso hemos hecho, desde nuestra fundación hace 30 años, al organizarnos y clamar que sacaran a nuestros cinco hermanos inocentes de Tzajalch’en que el estado tenía secuestrados, culpados de asesinato, con la ayuda de hermanos conscientes y valientes como Don Pablo Romo Cedano. Él fue el legítimo amigo, hermano en Cristo, que nos marcó el camino a seguir juntos en el año de 1992, cuando enfrentamos la cárcel injusta. Hoy enviamos un caluroso saludo a nuestro hermano Pablo y su familia que están sufriendo la partida de su mamá. Queremos que sepa que hasta la fecha nos mantenemos en la unidad, la fe, el amor y la esperanza de la paz que tanto anhelamos.

También recordamos con respeto y cariño a otro Pablo, Don Pablo González Casanova, a quien conocimos como miembro de la CONAI en el inicio de la Guerra en 1994. Don Pablo, no se conformó con hablar contra la injusticia y de las teorías, sino que se puso efectivamente del lado de los pueblos y desde la Universidad Nacional formó generaciones de jóvenes humanistas que, como Él, han sabido hacerse alumnos de los pueblos.

Saludamos con respeto a todos los pueblos que se están organizando para compartir su lucha en la defensa de la tierra y el territorio, en el  recorrido de la Caravana preparatoria al Encuentro Internacional “El Sur Resiste”.

Las Abejas de Acteal mantenemos y hemos mantenido encendida siempre la luz de la no-violencia de la justicia y la paz. La violencia que cubre hoy Chiapas y todo México, requiere de más mujeres y hombres que trabajemos por la paz.

Ya no hay tiempo que esperar, es ahora, porque no nos dejaremos vencer por la fuerza del mal y de la muerte.

 

Por eso, a todas las hermanas y hermanos solidarios, les pedimos también que nos ayuden a estar atentos a la estrategia legal del asesino material de nuestro hermano Simón Pedro, que seguramente interpondrá una apelación a su sentencia condenatoria emitida el pasado 7 de abril para intentar salir libre. Necesitamos seguir exigiendo que al menos se sostenga la sentencia de 25 años de prisión, que no lo liberen, y que comience ya la investigación de los autores intelectuales del asesinato, considerando, como ya se demostró en el juicio oral, que el móvil fue la eliminación ejemplar de un defensor del territorio y los derechos humanos.

Desde Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza,

                                                              Atentamente

La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.     

Por la Mesa Directiva:

Javier Flores Zepeda

Presidente

                         Eliseo López Arias

                    Secretario

 

 

 

 

Luis Miguel Gómez Pérez

Tesorero

                  Alonso Ruiz López

                   Sub Secretario