Sentenció a 25 años de prisión. En su palabra final, este juez decidió no mencionar para nada las causas del asesinato y el hecho de que nuestro hermano Simón fue ejecutado precisamente por ser un defensor de derechos humanos.

 

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

     Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal


          
Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

 

01 de abril de 2023

 

 

 

 

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas

A las y los Defensores de los derechos humanos

A los Medios libres y alternativos

A los Medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

Hermanas y hermanos:

El día de hoy nos dirigimos a ustedes para que escuchen lo que siente nuestro corazón, tras haber escuchado la decisión final del Juez encargado de dictar la sentencia a quien jaló el gatillo para asesinar a nuestro hermano y compañero Simón Pedro Pérez López, defensor de derechos humanos, luchador por la vida, la defensa de la Madre Tierra y promotor activo de la paz en nuestra región, junto con el pueblo creyente organizado, ante la violencia generalizada que hoy seguimos viviendo, desatada por el crimen organizado en contubernio con los gobiernos locales en varios de nuestros municipios de los Altos de Chiapas.


A casi 21 meses de que Hugo Rolando Arévalo Abarca fuera enviado a ultimar a nuestro hermano Simón Pedro en Simojovel, el juez Juan Antonio Villanueva López del Juzgado de Control de Pichucalco, Chiapas, lo encontró culpable y lo sentenció a 25 años de prisión. En su palabra final, este juez decidió no mencionar para nada las causas del asesinato y el hecho de que nuestro hermano Simón fue ejecutado precisamente por ser un defensor de derechos humanos. Tampoco contempló ninguna medida para evitar que crímenes de este tipo se repitan en nuestra región, ni para proteger a la familia de nuestro hermano Simón Pedro, ni a su comunidad de Israelita, ni a nuestra Organización, de la que era un importante integrante. Ordenó únicamente una reparación monetaria (la mínima posible) del daño ocasionado con este crimen que evidentemente fue diseñado para sembrar miedo entre todas y todos los que, como Simón, se atreven a denunciar la situación que vivimos y a organizarse para exigir que las autoridades dejen de proteger a los criminales y garanticen la paz y tranquilidad de la población.

En medio del racismo institucional y el desprecio que sufrimos los pueblos originarios en nuestro país, esta sentencia de 25 años para el asesino material de un indígena tsotsil defensor de derechos humanos, es en sí misma un triunfo y se lo hemos tenido que arrebatar al estado, que quiso hacernos a un lado por cansancio y desgaste, dando largas al este proceso judicial, dejándonos plantados y haciéndonos recorrer en vano largas distancias y dejar nuestros trabajos por varios días, incluso quedando con deudas para conseguir llegar a audiencias que no se realizaron repetidamente. No se nos olvida que hasta tuvimos que recurrir a exhumar el cuerpo de nuestro hermano para demostrar cosas tan absurdas, como que Simón Pedro no había muerto por una enfermedad, como alegaba la defensa de su asesino.

Ustedes disculparán nuestra desconfianza en el sistema judicial y penitenciario de México y del estado de Chiapas, pero quienes han caminado con nosotras y nosotros, saben que está sobradamente justificada. Los y las integrantes de nuestra Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, incluyendo a las y los sobrevivientes de la Masacre de Acteal, tememos una apelación y/o un amparo que, a pesar de la sentencia de prisión de ayer, ponga en libertad al asesino material de nuestro hermano, mucho antes de que cumpla su sentencia.

Pues ya vivimos esto desde el 12 de agosto del año 2009 con 20 de los paramilitares que se encontraban purgando sentencias de más de 25 años de prisión por su participación en los crueles actos que se desarrollaron durante la Masacre de Acteal. Ellos fueron liberados a los 9 años, con un amparo que les concedió la “Suprema Corte de Ricos y Criminales de la Nación” (la SCJN), que hasta la fecha les garantiza inmunidad y una pensión vitalicia como premio. Esto también sentó el precedente jurídico para que poco a poco, se liberara a todos los responsables materiales que estaban presos y que no se les pueda volver a enjuiciar.

Y así se ha cumplido el objetivo último de los que en aquel entonces promovieron su liberación: que el estado mexicano no abriera ninguna investigación seria ni proceso penal a ninguno para enjuiciar a los autores intelectuales de la Masacre. Pero los miembros de Las Abejas de Acteal vamos a seguir luchando, esté quien esté al frente del mal gobierno en nuestro país, como hemos hecho desde hace 25 años, para que ni los responsables de la Masacre de Acteal ni del asesinato de nuestro compañero Simón Pedro queden impunes.

A los que planearon y ordenaron terminar con la vida de nuestro hermano Simón Pedro, queremos decirles que no vamos a dejar que triunfen su odio y sus intereses. No vamos a dejar que el miedo que nos quisieron traer se quede en nuestro corazón y no vamos a dejar que la sentencia de ayer, que no los menciona ni los afecta para nada, sea la última palabra.

El sacrificio de nuestro hermano Simón no ha sido en vano, pues ha ayudado a que más hermanos se enteren de la situación de violencia que estamos viviendo y que se solidaricen con la construcción de caminos para la paz. También a nosotros nos ha ayudado a ver con más claridad que los que son capaces de dar la vida por sus hermanos, como nuestro hermano Simón, nos demuestran un amor que es mucho más poderoso que el odio con el que ustedes se la quitaron. Seguiremos el ejemplo de nuestro hermano y de nuestros mártires de Acteal, luchando para que nuestras familias y también las de ustedes puedan vivir en paz, esa paz que sólo se logra con la justicia, con memoria y con verdad.

Queremos agradecer a todas las organizaciones y comunicadores, a las hermanas y hermanos que pacientemente nos han acompañado en este camino, especialmente a las que fueron con nosotros a las audiencias para este juicio en Cintalapa y Pichucalco, por toda la fuerza que nos dieron y el cariño que le han brindado a la valiente familia de nuestro hermano Simón Pedro, quienes han logrado seguir firmes en la lucha por la justicia y la verdad, para que se castigue a quienes le quitaron la vida a su hijo, esposo, hermano y papá, por defender a su pueblo con valor: una lucha que tristemente aún no termina.

Por eso, les pedimos que sigan ayudándonos a exigir:

a)    Que la sentencia de prisión al asesino material de nuestro hermano Simón Pedro Pérez López no se revoque en ninguna futura instancia, ni se reduzca por motivo alguno en el futuro.

b)    Que la Fiscalía del Estado de Chiapas o el Juez pertinente abra un proceso penal contra los autores intelectuales de este crimen, siguiendo las líneas de investigación presentadas durante el juicio que concluyó ayer, que demuestran que el móvil del asesinato se relaciona con las acciones que llevó a cabo nuestro hermano como defensor de derechos humanos para promover la paz en la región de los Altos de Chiapas, por medios no violentos.

c)    Que el gobierno estatal y federal cumplan con su responsabilidad de desmantelar el poder de los grupos del crimen organizado que tienen aterrorizada a la población de esta región y continúan con ejecuciones y tiroteos.

 

 

Desde Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza,

                                                              Atentamente

La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.   

Por la Mesa Directiva:

 

Javier Flores Zepeda

Presidente

Eliseo López Arias

Secretario

 

 

 

 

Luis Miguel Gómez Pérez

Tesorero

Alonso Ruiz López

Sub Secretario

 


 

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