Hoy, en Chiapas y en México, el Ejército mexicano, la Guardia Nacional, los policías no pueden dar seguridad al pueblo mexicano, porque son cómplices de la violencia que hoy desangra a México.

 

                     Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

                            Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

           Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

 

22 de septiembre de 2023

 

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas

A las y los Defensores de los derechos humanos

A los Medios libres y alternativos

A los Medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

Hermanas y hermanos:

 

Hoy que la lluvia no para, es una bendición para nosotros y para nuestra madre tierra, que nos da sus frutos, y nos recuerda con esperanza estas palabras del profeta Isaías: “La obra de la Justicia será la PAZ, y los frutos de la justicia serán tranquilidad y seguridad para siempre, mi pueblo vivirá en Paz, sus casas serán seguras y tranquilas” (Is. 32,17-18) Desde 1997 alzamos la voz y lo seguiremos haciendo, hasta que el gobierno, abra su oído, a la VERDAD.

 

Como Organización hemos experimentado que la violencia en cualquiera de sus presentaciones, tapa el camino a las verdaderas soluciones, en favor de la vida y de la paz.

 



Han pasado cuatro ex –presidentes, y el actual, al que también hemos exigido VERDAD y justicia, para nuestros hermanos y hermanas que fueron masacradas aquel año (1997), que nuestra memoria no quiere olvidar, y menos, cuando hemos pedido garantías de no repetición, y hoy, las masacres se multiplican, en Chiapas y en todo México, y nuestro grito de ¡Justicia! Todavía sigue sin escucharse.

 

 

Cuando parecía que los conflictos agrarios que la desaparecida “Reforma Agraria” dejo en nuestras comunidades y pueblos vecinos, habían terminado, ahora llueven balas, de los grupos criminales y, ni toda el agua que cae del cielo, es suficiente para lavar la mancha de sangre de los muertos que han dejado en Chiapas, y en todo nuestro país, dejando huellas por donde pasa, extorsiones, cobro de derecho de piso, emboscadas, marcas en la piel con sigla del cartel que gobierna, muertos en los caminos por donde caminan campesinos, y nuestras hermanas y hermanos, que pacíficamente, se van a trabajar fuera del pueblo.

 

Las comunidades fronterizas, de Comalapa y Chicomuselo, viven en situación de esta narcoviolencia, desapariciones de personas inocentes, ajenas al conflicto, y la tensión que sufren cada día presionados por esos grupos criminales. No queremos

que el narco robe nuestra esperanza, ni los sueños de nuestros jóvenes.

 

En Chiapas, no hay paz, habrá paz, cuando las autoridades de los tres niveles de gobierno, dejen de convertirse en cómplices de los grupos de la delincuencia organizada.

 


En Acteal vivimos el terror de la muerte injusta, mientras los paramilitares priistas y cardenistas masacraban a nuestras hermanas y hermanos, y el destacamento de la seguridad pública del estado de Chiapas, estaba a 200 metros del lugar de la masacre y no hicieron nada para evitarla. Es vergonzoso que a 213 años de independencia, no faltó el crimen organizado, que desfiló, empuñando y luciendo  las armas con las que tiene intimidado a todo Chiapas. Hoy, en Chiapas y en México, el Ejército mexicano, la Guardia Nacional, los policías no pueden dar seguridad al pueblo mexicano, porque son cómplices de la violencia que hoy desangra a México.

 

Pero nuestra Esperanza no se agota, como Guardianes de la Memoria y la Esperanza y miembros de la Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños (RESLAC), desde Acteal, recordamos y saludamos al pueblo Chileno que celebra el 50 aniversario de la muerte del Presidente Salvador Allende que murió defendiendo a su pueblo, con su propia vida.

 

Como constructores de paz, agradecemos el ejemplo del compromiso con la Verdad al P. Víctor Manuel Pérez y a todos los servidores de la parroquia de Santa Catarina, de Pantelhó, ante las personas que la distorsionan.

 


Hermanas y hermanos, las y los invitamos a no perder la esperanza, pues así como la lluvia riega la tierra y la fertiliza, así Nuestra Lucha Activa, No Violenta; empape nuestra Conciencia de Unidad, para continuar con la tarea de construir la paz.


La muerte nos hizo visibles en la historia, y en medio de la oscuridad de la violencia, exigimos:




1.    A los tres niveles de gobierno les recordamos que su función es la de velar por la SEGURIDAD del pueblo, no la de entregar a las manos de la muerte. No más simulaciones, ni mas complicidades.

 

Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza.

 

 

Atentamente.


La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.

 

Por la Mesa Directiva:

 

 

Javier Flores Zepeda

Presidente

 

Eliseo López Arias

Secretario

 

 

 

Luis Miguel Gómez Pérez

Tesorero

 

Alonso Ruiz López

Sub Secretario