Organización Sociedad
Civil Las Abejas de Acteal
Municipio de Chenalhó, Chiapas,
México.
22 de mayo de 2021.
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
Al Pueblo Creyente de la Diócesis de
San Cristóbal de las Casas
A las y los defensores de los
derechos humanos
A la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos
A los medios libres y alternativos
A los medios de comunicación nacional
e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e
Internacional
Hermanas y hermanos:
Estamos
reunidos en esta Tierra Sagrada para exigir la justicia que sigue sin llegar
para nuestras 45 hermanas y hermanos, más 4
bebés que aún no habían nacido y fueron arrancados
del vientre de sus madres, quienes fueron asesinadas y asesinados sin piedad
en este lugar, y cuyos responsables materiales e
intelectuales siguen impunes. Seguimos pidiendo
que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dicte ya el Informe de Fondo
sobre el Caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y otros
(masacre de Acteal). Queremos que ya haga
públicos los resultados de sus investigaciones sobre este crimen de lesa
humanidad, para que los que idearon,
aprobaron, organizaron y ejecutaron el Plan de Campaña Chiapas ’94 en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León,
enfrenten a la justicia de una
vez
por todas y vean la consecuencia de sus actos.
Con
ésta son ya 281 conmemoraciones mensuales
ininterrumpidas que organizamos desde aquel terrible día lunes 22 de diciembre de 1997, para pedirle a Dios Padre-Madre que nos
dé un corazón grande para amar y para luchar,
para que nos ayude a seguir el ejemplo de nuestro hermano Alonso Vázquez, para que no guardemos odio para los asesinos ni
permitamos que el cansancio y la impotencia se
apoderen de nosotros, para que no triunfe la violencia sino que brille la
verdad, ésa que el gobierno y sus aliados han querido
tapar con divisiones y con dinero.
Foto: Comunicación Abeja |
La
división ha sido una de las principales estrategias del estado en México para
asegurar el control sobre nuestros
territorios y así poder garantizar buenos negocios a las corporaciones trasnacionales que quieren apoderarse de
nuestras tierras. Pero sobre todo se han
dedicado a dividir a las comunidades indígenas que hemos querido vivir con
justicia y dignidad, construyendo por muchos
años organizaciones de resistencia colectiva frente al sistema social de muerte que se reproduce en todo el
mundo. Se trata del mismo sistema de muerte
que reprime salvajemente con policías y civiles armados - matando, desapareciendo, encarcelando e hiriendo- al pueblo pobre
que protesta contra él en las calles de
Colombia, organizando un Paro Nacional que lleva ya cuatro semanas. Y es este
sistema de muerte el que apoya con millones de
dólares al ejército israelí, que responde a los
misiles y ataques de las guerrillas fundamentalistas armadas palestinas con más
bombardeos, en una guerra desproporcionadamente
desigual y a costa de la vida y la libertad de
centenas de civiles palestinos con algunos civiles israelíes muertos, en un
espiral inacabable de violencia, tratando de asegurar
así el control israelí sobre los lugares
santos y el territorio palestino.
Desde
esta tierra sagrada, los miembros de la Organización Sociedad Civil Las Abejas
de Acteal, entre ellos varios familiares de
los masacrados y sobrevivientes de la masacre que aquí ocurrió, queremos decirle a las ancianas, ancianos,
mujeres, hombres, niñas y niñas del pueblo
colombiano, palestino e israelí que entendemos el sufrimiento que están viviendo y que nos unimos al dolor que sienten por sus
pérdidas y que los acompañamos en sus luchas
por la paz para sus pueblos. Porque nadie tiene derecho a desplazarnos de
nuestras tierras o a destruir nuestras casas por
defender la vida y la paz para todos, no tienen
derecho a amenazarnos de muerte, a golpearnos o acosarnos, a llevarnos presos o
asesinarnos, por el sólo hecho de elevar nuestros
gritos de protesta ante lo que es injusto. Las
Abejas llevamos ya 28 años luchando pacíficamente y hemos soportado todo esto,
por lo que pedimos por ustedes, para que no se
desanimen en el camino de exigir justicia y verdad.
Y
queremos compartirles que también nosotros estamos viviendo una situación muy
difícil. Sabemos que para acabar con nosotras y
nosotros -los pueblos originarios de México que
nos hemos atrevido a decir “no” a este sistema capitalista de muerte, no fueron
suficientes la represión, la guerra sucia, las bombas
y la militarización. Por eso, ahora el gobierno
nos manda también cañonazos de dinero. Y la entrega de dinero a las familias
que aceptan entrar en los programas del mal gobierno
y ajustarse a sus reglas, como apoyar el
sistema electoral con sus partidos políticos, ha sido muy difícil de resistir
para muchas y muchos en nuestras comunidades.
Foto: Comunicación Abeja |
Aunque
prometieron a la gente que con la administración de López Obrador todo iba a
cambiar en México, la verdad
es que en nuestros pueblos campesinos, empobrecidos por las políticas económicas neoliberales que sólo han beneficiado
a los ricos, vemos que todo lo que requerimos
comprar para vivir -como el jabón, la sal y las láminas- sube y sube de precio, mientras que por lo que nosotros producimos para
vender -nuestro café y nuestra miel- nos dan
el mismo precio bajo de siempre. Por eso y por la carencia de tierras y la
dificultad de hacerlas producir en un país que le
sigue apostando a generar miles de campesinos
despojados de sus tierras comunales o ejidales, muchas veces necesitamos
salir a buscar trabajo asalariado a las grandes
ciudades, destinos turísticos o grandes campos
de cultivo intensivo para trabajar como empleados de comercios, empleadas
domésticas, albañiles o jornaleros agrícolas en
México o EE.UU para poder ayudar a la familia
a subsistir. En este contexto, la tentación de recibir los jugosos apoyos
económicos
administrados
por los gobiernos en turno, ha causado que muchas familias que
pertenecían a organizaciones que antes luchaban de
modo independiente, están ahora del lado del
gobierno y en contra de sus antiguos compañeros. Ahora se encuentran sacando
el mayor provecho posible de los presupuestos
municipales, estatales y federales, y en ocasiones,
pelean salvajemente entre los integrantes de sus partidos para ver quién
controlará el reparto de esos apoyos.
Y
es por eso que estamos viviendo un momento muy peligroso en muchos municipios
de nuestro estado. Las campañas políticas
electorales no sólo son terribles e ilegales porque corrompen a la gente con la compra de votos y otros delitos
electorales, además de los abiertos engaños de
los candidatos que prometen a la gente cosas que nunca cumplen cuando se hacen gobernantes, sino que ahora están causando
asesinatos entre contrincantes y terror entre
la población, con el fin de obligar a participar en las elecciones o para obligar a la gente a que apoye a ciertos candidatos,
incluso para apoyar a candidatos que se
promueven a sí mismos como luchadores de izquierda.
Pero
más grave está la situación en nuestro vecino municipio de Pantelhó, donde las
campañas de los partidos políticos ya han ocasionado
muchos muertos, en una verdadera guerra que se está librando por el poder. Es
indignante cómo el gobierno que se hace llamar “gobierno de los pobres” permite
tanta violencia e impunidad, no le importa que niñas y niños, mujeres y
ancianas y ancianos que no tienen nada que ver con estos pleitos electorales y
de poder, estén sufriendo porque tuvieron que abandonar sus casas por el miedo
de los disparos de armas de fuego.
Los
que hemos vivido el desplazamiento sabemos lo que significa salir por miedo y
tener que abandonarlo todo,
sin saber cuándo o cómo podremos volver a nuestra casa. Por eso, hoy pedimos con todo nuestro corazón por estas familias
desplazadas y por todos los que continúan
desplazados en Aldama, Santa Marta y Chalchihuitán.
Damos
gracias a Dios porque les permitió por fin regresar a sus hogares a nuestras
hermanas y hermanos Abejas del Barrio Río Jordán de la Colonia Miguel Ultrilla
los Chorros, que resistieron un año y nueve meses de desplazamiento en el
Campamento Los Naranjos de esta tierra sagrada y siguen firmes en nuestra
lucha.
También
desde Chiapas pedimos por el cese de la violencia armada y por la
reconciliación de los hermanos en
todos los conflictos por tierras en nuestros pueblos, principalmente en los enfrentamientos que se han vuelto cada vez más violentos
y han cobrado ya muchas vidas y hermanos
torturados, como el conflicto en Venustiano Carranza, donde dos hermanos fueron asesinados el pasado 5 de mayo con el
tiro de gracia y se les encontraron huellas de
tortura. También pedimos por el conflicto entre Aldama y Santa Marta, donde siguen las muertes a pesar de las medidas
cautelares otorgadas por la CIDH a los
habitantes de 12 comunidades del municipio de Aldama. El último caído por
ráfagas de disparos con armas de grueso
calibre, es el joven Pedro Pérez Lunez de 24 años, quien murió el 8 de mayo, con el agravante de que la Guardia
Nacional se encontraba muy cerca de la
comunidad de Coco’, en Aldama, donde cayó. Exigimos a los tres niveles del
gobierno que se encarguen de poner fin a esta
masacre a cuenta gotas que lleva ya tanto tiempo causando terror y dolor a nuestros hermanos tsotsiles de Aldama y Santa
Marta. Si no lo hace, se vuelve cómplice de
estas muertes terribles e injustas, atizando el fuego de la impunidad que provoca que los enfrentamientos se hagan cada
vez más encarnizados y crueles.
Foto: Comunicación Abeja |
Hermanas
y hermanos, para seguir exigiendo verdad y justicia en el caso Acteal, les
pedimos que estén atentos a la próxima convocatoria a
una Conferencia de prensa que la Sociedad
Civil Las Abejas de Acteal y las y los sobrevivientes y familiares de víctimas
de la masacre ofreceremos aquí el próximo 25 de mayo por la mañana.
Desde
Acteal, Casa de la Memoria y la
Esperanza, les pedimos a Dios Padre-Madre, corazón del cielo y de la tierra, a nuestro patrón San Pedro
Apóstol y a todas nuestras y nuestros mártires
que sigan soplando con su aliento para darnos el ánimo que los poderosos e injustos nos han querido quitar con toda la
muerte y destrucción que están trayendo a
nuestras comunidades. Que nos sigan dando valentía para que, como ellas y
ellos, sigamos defendiendo la vida y trabajando
activamente por la paz.
Atentamente
La Voz de la
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Cristóbal Ruiz
Arias
Gerardo Pérez Pérez
Presidente
Secretario
Manuel Ortiz
Gutiérrez Pedro Pérez Pérez Sebastián Guzmán Sántiz
Tesorero sub presidente Sub tesorero
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