Un movimiento social pacifista para la reivindicación y el respeto de los derechos indígenas
En el año de 1992, tres herman@s: Agustín, Catarina y María Hernández López, heredan, de su padre recientemente fallecido, un terreno de 120 hectáreas en la comunidad de Tsajalch'en, municipio de Ch'enavo', Los Altos de Chiapas. En un contexto en el cual la costumbre social no permitía la tenencia de tierra por parte de mujeres, Agustín buscó exigir la exclusividad de la propiedad e ignorar el derecho de sus hermanas a recibir la herencia.
Prontamente este pequeño conflicto familiar toma proporciones políticas ya que diversos grupos ideológicos y organizaciones civiles se involucraron en las pugnas por el derecho agrario de las mujeres. Esta situación provoca que Agustín dispare contra tres hombres que apoyaban las resoluciones a favor de sus hermanas: Lorenzo, Nicolás y Vicente Hernández López, quedando heridos los dos primeros y resultando muerto el último.
Sin importar su responsabilidad directa en los actos de violencia, Agustín acudió al juez municipal y declaró que la culpabilidad de todo el conflicto recaía en 5 individuos: Mariano Pérez Vázquez, Sebastián Pérez Vázquez, Felipe Hernández Pérez, Antonio Pérez Gutiérrez y Manuel Pérez Gutiérrez, todos de la comunidad de Tsajalch'en, situación que provoca el arresto ilegal de estas 5 personas que son llevadas al CERESO no. 5 en San Cristóbal de las Casas. Debido a esto, 400 hombres y mujeres tsotsiles, católicos y presbiterianos de diferentes comunidades del municipio de San Pedro de Ch'enalvo', organizaron marchas para exigir la liberación de los presos.
Al observar que organizados podían hacer frente común a las injusticias de las que eran víctimas, en diciembre de 1992 decidieron agruparse como sociedad civil bajo el nombre Las Abejas, organización conformada en un principio por 200 personas de 8 comunidades, todas de Ch'enalvo'.