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nos abandonen en nuestra necedad por obtener la justicia para nuestro compañero Simón Pedro Pérez López este 4 de marzo

 

 

 

 

 

 

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

     Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal



           Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

 

22 de febrero de 2023

 

 

 

 

 

 

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas

A las y los Defensores de los derechos humanos

A los Medios libres y alternativos

A los Medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

Hermanas y hermanos:


Este día nos reunimos por segunda vez tras cumplir 25 años de recordar, honrar y clamar justicia por nuestras 45 madres, padres, hermanas, hermanos, hermanitas y hermanitos


masacrados cruelmente cuando rezaban por la paz en esta tierra, que se volvió sagrada con su sangre, junto a la de nuestros otros cuatro bebés que los paramilitares priístas y cardenistas de Chenalhó sacaron del vientre de sus madres, negándoles incluso el derecho a nacer. Los autores materiales obedecían las órdenes del Plan de Contrainsurgencia “Chiapas 1994”, diseñado para acabar con nuestros hermanos zapatistas en 1997, aprobado por Ernesto Zedillo Ponce de León e implementado en aquel entonces por los que tenían cargo en los tres niveles de gobierno y son los autores intelectuales de este crimen de lesa humanidad, que sigue completamente impune.

Hoy este plan sigue adelante, con algunas modificaciones, pues en aquel entonces no era tan clara la complicidad de los tres órdenes del mal gobierno con el crimen organizado para crear un clima de inseguridad y violencia generalizada, donde ellos pueden beneficiarse.

Hoy, como resultado de este plan, en nuestras comunidades nos encontramos más divididos y a los partidistas les tienen tapada la boca con migajas de programas y apoyos, volviéndolos cada vez más crueles y violentos contra los que seguimos en resistencia.


Sólo así se explica el encono que dejó a cuatro familias Abejas de la comunidad de Campo los Toros sin agua ni luz por más de dos años. Sólo así se explica el nivel de violencia que enfrentaron hace unos días hombres y mujeres Abejas de la comunidad de Bach’en, al defenderse de quienes pretendieron nuevamente cortarles la luz. Hoy vence el plazo que fijaron las autoridades del Municipio de Chenalhó, encargadas de la conciliación, para que nos digan la fecha y modo de realizar una intermediación que resulte en arreglar este problema sin más violencia. 

En todo el país, a los que defendemos la tierra nos desaparecen y nos matan, valiéndose de sus paramilitares que ahora se han convertido también en narcotraficantes. Todo esto para poder hacer negocio y vivir de las ganancias que dejan el narcotráfico y los sobornos que les dan las grandes empresas, a cambio de darles el acceso a nuestras tierras, recursos naturales y a nuestra fuerza de trabajo.

Es por esto que el gobierno nunca quiso ni querrá cumplir lo que se acordó hace ya 27 años en San Andrés Sak’amch’en de los Pobres, entre el gobierno federal y el EZLN, representando lo que muchos pueblos indígenas demandábamos: respeto a nuestro territorio y autonomía, o sea que nos dejen vivir en paz y que ya no nos traten como seres de segunda clase, sin derecho a decidir sobre nuestra vida colectiva, acostumbrados a resignarnos frente a las imposiciones y violaciones a nuestros derechos.

En 1996, durante los tres meses que duraron los Diálogos de San Andrés, mujeres, hombres, niños y niñas de Las Abejas estuvimos rotándonos para mantener presencia constante en los cinturones de paz, sin importar la lluvia ni el frío, respondiendo a la convocatoria de jTotik Samuel Ruiz. Ahí conocimos también a muchos hermanos y hermanas indígenas y no indígenas de buen corazón, con los que hoy en día seguimos colaborando para mantener la organización y la resistencia de los pueblos ante tanta injusticia que, después de tantos años, seguimos aguantando. Ahí también se pusieron las semillas de lo que después llegaría a brotar como Congreso Nacional Indígena (CNI) para compartirnos y defendernos entre pueblos y comunidades originarias.

Hoy en día, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los grandes capitales extranjeros


y nacionales están avanzando más de lo que pudieron lograr los panistas y priístas para intentar acabar a como dé lugar con las organizaciones independientes del gobierno y eliminar a cualquiera que vaya en contra de sus intereses, sobre todo en contra de sus tres principales megaproyectos: el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y el Proyecto Integral Morelos. Para esto, se valen de las corporaciones a las que les han dedicado mayor presupuesto: el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. Ellos se encargan de reprimir las protestas de los pueblos y encarcelar a las y los defensores de la Madre Tierra, inventándoles delitos que no cometieron. Sin embargo, el trabajo sucio de desaparecer y eliminar a nuestros hermanos más comprometidos con la lucha de los pueblos, se lo dejan a sus socios del crimen organizado, garantizándoles impunidad y recompensa.

Sólo así se entienden nuestras tan numerosas y dolorosas pérdidas que siguen impunes en lo que va del sexenio: comenzando por nuestro hermano Samir Flores en Morelos, que hace dos días cumplió 4 años de haber sido cobardemente asesinado por animar y ayudar a organizar a su pueblo de Amilcingo en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA) Morelos Puebla Tlaxcala, que se opone al PIM y en especial al despojo del agua de los pueblos que representa la Termoeléctrica de Huexca, y sigue sin ver la justicia.

Sólo así se entienden los recientes asesinatos de nuestros hermanos comuneros Isaul Nemecio Zambrano, Miguel Estrada Reyes y Rolando Mauno Zambrano de la Comunidad en Resistencia de Santa María Ostula, Michoacán, el 12 de enero de 2023 por un ataque del Cartel Jalisco Nueva Generación; así como de todos los compañeros y compañeras asesinados del CIPOG-EZ en Guerrero, por los ataques del grupo criminal Los Ardillos.

Sólo así se entiende la estrategia de desgaste que ha emprendido el sistema de justicia chiapaneco en el caso del asesinato de nuestro hermano defensor de la madre tierra y promotor de la paz, Simón Pedro Pérez López, donde tenemos esperando desde noviembre del año pasado a que se realice la tercera audiencia para dictar sentencia al responsable material de su asesinato. Como hemos hecho público ya, el pasado 8 de febrero no se realizó la ya reprogramada audiencia, pues no se contó con la presencia del acusado, que fallaron en trasladar a Pichucalco desde donde se encuentra detenido. Testigos importantes, como el encargado del Ministerio público de Simojovel y el policía ministerial que levantó el cuerpo sin vida de nuestro compañero, también han expresado que no tienen recursos para asistir a aportar su testimonio en el juicio oral, lo cual es inaceptable.

Sólo así se entienden los miles de desaparecidos en el país, comenzando por los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, cuya exigencia de presentación con vida continúa, así como la del profesor y líder comunitario Antonio Díaz Valencia y del defensor de Derechos Humanos Ricardo Arturo Lagunes Garza, quienes desaparecieron desde el pasado 15 de enero en Aquila Michoacán.

Pero sabemos también que no podrán terminar con nosotros y nosotras porque habemos hombres y mujeres que siempre lucharemos.

Hermanos y hermanas, les pedimos que sigamos firmes y no dejemos que la estrategia de desgaste, desánimo, destrucción y división, la 4T que han implementado los malos gobiernos hacia las organizaciones del pueblo que defienden la vida contra el capital, sea efectiva para que dejemos de hablar con la verdad y de exigir y construir la justicia desde abajo.

Les pedimos que sigamos el ejemplo de las y los sobrevivientes de nuestra organización que no se han dejado comprar la conciencia ni han dejado de luchar para garantizar que se castigue a los culpables materiales e intelectuales de la Masacre de Acteal para garantizar que algo así no se repita, y que nos apoyen a seguir exigiendo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la publicación de su Informe de Fondo sobre el Caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y otros (masacre de Acteal).

También que no nos abandonen en nuestra necedad por obtener la justicia para nuestro compañero Simón Pedro Pérez López este 4 de marzo que el juez para su caso reprogramó la Tercera audiencia para la 1 pm en la en el Juzgado de Control de Pichucalco, Chiapas.

Y por último, les pedimos que sigamos el ejemplo de constancia en la participación y organización de las mujeres que se han venido auto-convocando en la Asamblea del Movimiento de Mujeres por la Defensa de la Madre Tierra y nuestros territorios en Chiapas, México, que se reunieron por tercera ocasión, esta vez en la Cooperativa El Paraíso, en Tonalá desde el pasado 10 de febrero y nos recuerdan lo importante que es hacer y compartir el análisis de nuestras realidades para poder actuar juntos y juntas para poder transformarlas, reviviendo nuestra fuerza colectiva frente a todas las violencias e injusticias que vivimos.

Para ello, les pedimos también quedar atentos a la convocatoria que pronto haremos para la acción de las mujeres Abejas el próximo 8 de marzo.

Desde Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza.

                                                              Atentamente

La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.   

Por la Mesa Directiva:

Javier Flores Zepeda

Presidente

Eliseo López Arias

Secretario

 

 

 

Luis Miguel Gómez Pérez

Tesorero

 

Alonso Ruiz López

Sub Secretario

 


 

 

 


 




 

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