Tierra
Sagrada de los Mártires de Acteal
Municipio
de Chenalhó, Chiapas, México.
20 de mayo del 2021.
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas.
A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
A las y los defensores de los derechos humanos
A los medios Libres y Alternativos
A los medios de comunicación nacional e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanas y hermanos:
Queremos compartirles
que hoy es un día de esperanza, porque la luz de la No Violencia y la fuerza de
nuestros Mártires de Acteal, nos han abierto un camino más para dar un paso
hacia una nueva etapa de lucha y vida de nuestras hermanas y hermanos miembros
de Las Abejas de Acteal del barrio “Río Jordán” de la colonia Miguel Utrilla
Los Chorros, quienes hace un año con nueve meses, sufrieron un desplazamiento
forzado por su convicción en la resistencia civil y pacífica y, por creer en
que es posible construir un mundo diferente al que en la actualidad nos
encontramos obligados a vivir en él.
Queremos decir que
los motivos del desplazamiento forzado de nuestras compañeras y compañeros el
10 de agosto del 2019, fue el de no aceptar una obra de drenaje y no aceptar un
cargo de comité de clínica de salud y que existía acuerdos de quienes no usan
este servicio no están obligados a ocupar cargos al respecto. Y después de casi
dos años de búsqueda de diálogos y posibles soluciones entre las autoridades
comunitarias del barrio “Río Jordán”, el Ayuntamiento de Chenalhó y Las Abejas
de Acteal, para que este conflicto se resuelva, finalmente así sucedió,
nuestros compañeros desplazados del barrio “Río Jordán”, tomaron un acuerdo en
participar en la obra de drenaje, pero en los cargos de comité de clínica de
salud no van a colaborar porque no usan dicho servicio, estos acuerdos están
estipulados en un acta de acuerdo firmado entre las partes involucradas y se
eviten que en esta comunidad se vuelvan a cometer violaciones a los derechos
humanos en contra de nuestros compañeros.
Pedimos tanto a las
autoridades comunitarias de “Río Jordán”, así como el Ayuntamiento de Chenalhó,
respeto a nuestras hermanas y hermanos, y como siempre hemos manifestado,
cualquier diferencia política e ideológica que surjan, se debe de platicar sin
llegar a agresiones y desplazamientos forzados. Sabemos que tenemos la
capacidad y sabiduría de arreglar sanamente los problemas como lo hacían
nuestros ancestros, pero si abrimos la puerta de nuestro corazón a la envidia,
la mentira y el odio, sólo nos llevan a la perdición y destrucción de nuestra
comunidad.
Las Abejas de Acteal,
llevamos caminando más de 28 años practicando la Lucha No Violenta y siempre
hemos buscado la paz, basada en la justicia y la verdad, pero, el mal gobierno,
los partidos políticos y los ricos, no les gusta nuestro pensamiento y la forma
de cómo luchamos, buscan como desprestigiar nuestra historia, nuestros sueños,
nuestras luchas y resistencia pacífica.
Queremos dirigirnos
tanto a los habitantes del barrio “Río Jordán”, como a todo el pueblo tsotsil
de Chenalhó, que nuestra lucha, nuestra resistencia, nuestro rechazo a los “apoyos”
del gobierno, son acciones de desobediencia civil para que los políticos, los
gobernantes y los ricos, nos deben respetar nuestros derechos y nuestra libre
determinación; porque algo anda muy mal en nuestro país y si nadie se atreve a
denunciar todo esto, van a seguir haciendo con nosotros lo que les da la gana.
Por eso luchamos, por eso hemos decidido que nuestra Organización Las Abejas de
Acteal, debe seguir adelante y sea respetado nuestro modo de luchar.
La Organización Las
Abejas, nació inspirada de la biblia, decidimos seguir la vida y obra de Jesús.
Él, vino al mundo
para anunciar el Reino de Dios sin injusticias, sin guerras, sin odios, sin
pobres y que haya amor entre hermanos y hermanas. Sin embargo, los poderosos y
gobernantes en la época de Jesús no les gustaron su pensamiento; lo
calumniaron, lo acusaron de agitador y así lo condenaron a la muerte. A pesar
de ello, hasta nuestra época millones de personas ahora creen en Él y pobre de
los poderosos que nunca pudieron matarlo.
En este día,
reafirmamos nuestra convicción de seguir la vida y obra de Jesús, así como
nuestros 45 hermanos y hermanas y más los 4 bebés quienes fueron masacrados en
Acteal, murieron creyendo en la paz, la justicia y el amor de Jesús y, que un
día tal vez no lejano, se hará justicia, para que vivamos como hermanas y
hermanos y que nunca más haya desplazamientos forzados e impunidad en nuestro
pueblo tsotsil de Chenalhó.
En este éxodo de Las
Abejas, queremos reconocer a nuestros compañeros Abejas del barrio “Río Jordán”
que han sido tan perseguidos: José Vázquez Entzín, Antonio Ramírez Pérez 2O, Alonso Ruiz López,
Alonso Jiménez Méndez y Pedro Jiménez Méndez y a sus valientes familias, porque
no se han rendido. Y han resistido las difamaciones, las calumnias, las
amenazas, la falta de agua y luz, la pérdida de sus cosechas, la lejanía de su
tierra y las difíciles condiciones de vida como desplazados: el hacinamiento,
la falta de espacios adecuados para vivir, la indignación por ver morir a
nuestra hermanita María Angélica Jiménez, como consecuencia de estas difíciles
condiciones de vida como refugiados y haber tenido que ver nacer a tres bebés
fuera de su casa y una de ellas, de nombre María del Carmen, ya no regresa a casa, porque
falleció por las mismas condiciones que María Angélica, esto lo dimos a conocer
el pasado 1 de mayo.
Todas y todos estos
valientes hermanos nos están dando una lección de dignidad. Pues no han buscado
venganza ni albergan odio en su corazón, sólo una enorme sed de justicia y la
convicción de creer en las palabras de Jesús:
“Si el mundo los
odia, sepan que antes me odió a mí. No sería lo mismo si ustedes fueran del
mundo, pues el mundo ama lo que es suyo” (Jn 15, 18 y 19).
Y los hermanos han
mostrado que el Espíritu de nuestro Dios Padre-Madre ha estado con ellos, como
se los prometió Jesús:
“Cuando venga el
Protector que les enviaré desde el Padre, por ser él el Espíritu de verdad que
procede del Padre, dará testimonio de mí. Y ustedes también darán testimonio de
mí, pues han estado conmigo desde el principio”. (Jn 15, 26 y 27).
Con la fuerza de la
Palabra de Dios, nuestras compañeras y compañeros se han mantenido firmes en
los principios de nuestra Organización. Y pase lo que pase, seguirán
construyendo junto a las y los demás miembros de Las Abejas de Acteal, autonomía,
libre determinación y gobierno de nuestros pueblos, para garantizar la libertad
y la vida digna de nuestros hijos e hijas, que es la única vacuna para la
enfermedad de la impunidad y la injusticia, que contagia el sistema opresor que
vivimos actualmente en México y en todo el mundo.
Hermanas y hermanos,
las y los que nos acompañan en este retorno de nuestros hermanos, queremos
darles las gracias infinitamente.
Queremos agradecerles
de corazón a todas las personas, colectivos, organizaciones, el Congreso
Nacional Indígena, el Pueblo Creyente, religios@s, laic@s por su apoyo moral y
humanitario para alimentar el corazón y el cuerpo de nuestras hermanas y
hermanos desplazados del barrio “Río Jordán”. Sin ustedes, nuestros compañeros
su sufrimiento habría sido muy difícil. Agradecemos también a las y los
periodistas comprometidos con la veracidad de informar la realidad de nuestros
compañeros y gracias a ese trabajo incondicional se han dado a conocer la
resistencia de los desplazados y este retorno.
Agradecemos, a las y
los jóvenes educadores y a sus respectivas asesoras quienes acompañaron a las
niñas y niños desplazados, así no se quedaron sin clases y gracias a este
trabajo imprescindible, hoy, estos niños no retornan analfabetos a sus casas.
Le recordamos a los
tres niveles de gobierno que tienen la obligación de salvaguardar los derechos
humanos de cada persona y, sobre todo, los derechos a la vida y la integridad
física y psicológica de nuestras compañeras, compañeros, niñas y niños de estas
seis familias de Las Abejas de Acteal del barrio "Río Jordán".
Que la luz de la Esperanza alumbre
nuestro caminar que sigue por delante y que el respeto que nos enseñaron
nuestros ancestros sepamos aplicarlos en nuestras vidas cotidianas, que la
fuerza de Jesús nos siga fortaleciendo y nos dé sabidurías para construir ese
mundo justo y más humano que tanto anhelamos, tanto aquí en el barrio “Río
Jordán” como en cualquier lugar en el mundo. En estos tiempos de lluvias haga
crecer bien nuestros frijolares y milpas, como deben de crecer en abundancia la
paz y la justicia.
Atentamente
La Voz de la Organización Sociedad
Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Cristóbal Ruiz Arias
Gerardo Pérez Pérez
Presidente
Secretario
Manuel Ortiz Gutiérrez
Pedro Pérez Pérez
Tesorero
sub presidente
Sebastián Guzmán Sántiz
Sub tesorero
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