Tierra Sagrada
de los Mártires de Acteal
Acteal, Chenalhó, Chiapas,
México.
22 de diciembre de 2019
Al
Concejo Indígena de Gobierno
A
las y los defensores de los derechos humanos
A
los medios Libres y Alternativos
A
los medios de comunicación nacional e internacional
A
la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Y
a la opinión pública
Hermanas y
hermanos:
En este
día, damos gracias a nuestras creadoras y creadores de la tierra y del cielo,
por darnos un corazón y conciencia que no olvidan, que luchan y construyen una
memoria digna y una justicia verdadera por la Masacre de Acteal.
Hoy nos
encontramos aquí para conmemorar a nuestras 45 hermanas y hermanos masacrados y
más los 4 bebés que fueron violentamente sacados del vientre de sus madres.
Este crimen atroz fue cometido por un grupo paramilitar priísta de Chenalhó, un
día lunes 22 de diciembre de 1997, aquí en Acteal. Este lugar era un campamento civil en el que se encontraban
viviendo decenas de integrantes de nuestra Organización Las Abejas de Acteal,
que habían huido de sus comunidades por la violencia implementada por el Estado
mexicano en su guerra contrainsurgente, a través del Plan de Campaña Chiapas '94,
durante el mandato presidencial de Ernesto Zedillo Ponce de León. Este plan fue
planeado desde la Presidencia de la República y la Secretaría de la Defensa
Nacional para acabar con nuestros hermanos zapatistas y otras organizaciones y
comunidades que denunciaban las políticas corruptas y de despojo de los malos
gobiernos.
La
masacre cometida aquí en Acteal, no la hemos denunciado ni una, ni dos o tres
veces; llevamos 22 años denunciando públicamente y sin descanso, que estuvo
planeada por el gobierno. No existe duda, es un Crimen de Estado. Los gobiernos
priístas y panistas han encubierto este crimen, protegiendo a los autores
materiales e intelectuales, tratando de ocultar la verdad. Hasta hoy, estos gobiernos criminales no han aceptado su
responsabilidad en la planeación, gestión y encubrimiento de su plan y, por
ello, continúan con la violencia.
Lo que
sí han hecho en estos 22 años es alimentar la impunidad y crear estrategias de
desgaste en el tejido comunitario. La división de los sobrevivientes de la
Masacre de Acteal fue su objetivo para no investigar de manera seria a los
responsables. El Estado mexicano pretende así, dejar en el olvido su crimen.
Sin embargo,
no podrán matar nuestra memoria y tampoco nos cansaremos de decir que la mal
llamada "Suprema Corte de Justicia de la Nación" profundizó la
impunidad, al liberar a los paramilitares presos y no dar a conocer la verdad,
a pesar de que varios de ellos habían confesado haber participado en la Masacre.
Si una de las ministras que votaron a favor de la liberación de los
paramilitares es la actual Secretaria de Gobernación de Andrés Manuel López
Obrador, Olga Sánchez Cordero, y ¿qué
podemos esperar de la administración actual?
Al
cumplirse 10 años de la Masacre de Acteal, El Estado Mexicano y sus
intelectuales planearon la liberación de sus ayudantes paramilitares, los autores
materiales de la masacre. Para ello crearon un comité al que denominaron "Comité
de Familias y Amigos de los Inocentes Presos por el Caso Acteal",
coordinado por Manuel Ansaldo Meneses y Arturo Farela (un pastor evangélico). A
ellos se unieron abogados y estudiantes de leyes del Centro de Investigaciones
y Docencia Económicas (CIDE), así como Hector Aguilar Camín y Hugo Erick Flores
Cervantes, quienes se encargaron de propagar el mito de la supuesta inocencia
de los paramilitares presos. Flores es nada menos que el actual Delegado
Federal de los programas de López Obrador en el estado de Morelos, y por ello,
el principal promotor de la imposición del proyecto extractivista
allá.
Los
paramilitares así liberados, lejos de ser castigados, han sido premiados por servir
al gobierno en su Plan de Campaña Chiapas '94. Tal como hicieron los gobiernos
priístas y perredistas del estado de Chiapas dotándo de tierras, viviendas,
pensiones mensuales e impunidad a los paramilitares que les sirvieron en el
Plan de Campaña Chiapas '94, el actual Gobernador morenista de Chiapas, a través
del Congreso del Estado, acaba de otorgar 177.17 hectáreas de tierra a favor de
43 indígenas liberados por el caso Acteal.
En
cambio, para nuestros mártires y sus familiares, así como para los
sobrevivientes de la Masacre de Acteal, lo que nos ofrece el mal gobierno es el
olvido y la humillación. Algunos de estos sobrevivientes ya han fallecido, sin
haber encontrado verdad y justicia; se quedaron esperando la salida del sol
pero nunca vieron su luz, aunque no lograron callarlos ni tapar sus ojos con
dinero.
Ante la
burla, el cinismo y la ignominia del Estado mexicano en el caso de la Masacre
de Acteal, reafirmamos con toda la fuerza de nuestra dignidad, por lo
constatado una y otra vez en estos 22 años, que el sistema judicial,
legislativo y ejecutivo mexicano están podridos y no tienen arreglo si siguen
obedeciendo a los intereses de los ricos y no del pueblo.
A 22
años del Crimen de Estado cometido aquí, no hay voluntad política de crear estrategias
para que hechos como el de Acteal jamás se repitan. Por el contrario, se sigue
masacrando y hostigando a los pueblos y comunidades en resistencia, se tortura
y desaparece a las y los luchadores sociales. Por ejemplo, la desaparición de
los 43 hermanos normalistas de Ayotzinapa está en una completa impunidad; se
asesinan a representantes y miembros del Congreso Nacional Indígena y del
Concejo Indígena de Gobierno; se amanaza y asesina a defensoras y defensores de
los derechos humanos y a periodistas; y no se castigan los feminicidios.
Y lo
decimos claro: los policías, los militares y la Guardia Nacional no protegen al
pueblo. Sólo protegen a los paramilitares y al crimen organizado para alimentar
el terror y poder matar impunemente a las y los que el mal gobierno consideran
peligrosos para sus proyectos de despojar a nuestros pueblos de sus
territorios, como sucedió en el caso de nuestro compañero Samir Flores, defensor
del agua y la tierra en Morelos, cobardemente asesinado.
Hermanas
y hermanos quienes también trabajan por la verdad y la justicia, no tengamos
miedo de seguir organizándonos para constuir la paz en nuestros continentes y detener
la guerra que nos hacen los ricos y poderosos. No podemos caer en las trampas
del mal gobierno.
Nuestra
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal no aceptamos ni pedimos una
solución amistosa por el Caso Acteal porque una reparación monetaria no siembra
precedentes para que no se repitan estos hechos atroces. Al contrario, su
objetivo es dividirnos y dejarnos humillados.
En el marco
de la conmemoración de los 22 años de la Masacre de Acteal, insistimos a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos que dicte ya el informe de fondo del Caso 12.790 Manuel Sántiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal) para
frenar la impunidad y el desgaste de los sobrevivientes y sus familiares, a
quienes se les ha afectado gravemente su proyecto de vida.
Reafirmamos
nuestra decisión de seguir caminando la Otra Justicia en donde cabe la paz, la
memoria y la esperanza. Una justicia digna, sólo puede existir cuando es
pensada desde el pueblo, porque tenemos el derecho de vivir en paz, porque
queremos vivir libres y porque creemos en otro mundo posible; un mundo donde
todas y todos nos respetemos la vida, la dignidad y el amor, como hijas e hijos
de las y los creadores de la tierra y del cielo.
La lucha
es como un camino largo, en el que nos vamos haciendo grandes, tanto de edad
como de conciencia. Y vemos que en este camino se va creciendo la conciencia de
las y los jóvenes de Las Abejas de Acteal, por lo que siempre habrá gente
nuestra caminando la verdad, caminando la Otra Justicia. Por eso estamos
convencidos de que un día, tal vez en tres años, tal vez en nueve, tal vez en
trece o en algún otro momento, lograremos ver esa luz del sol que a otras y
otros compañeros nuestros ya no les tocó ver.
A 22
años de la Masacre de Acteal, aquí estamos y seguimos vivos, sigue encendida la
luz de la memoria por nuestros hermanas y hermanos masacrados. Acteal sigue y
seguirá siendo la Casa de la Memoria y Esperanza, aunque incomode a los amos de
la impunidad.
Atentamente.
Por la Mesa
Directiva:
Juan Vásquez
Luna Antonia Vásquez
Pérez
Presidente
Vicepresidenta
Hermilo Pérez
Sántiz María Vásquez
Gómez
Secretario
General
Subsecretaria
Genaro
Oyalté Pérez Antonia
Pérez Pérez
Tesorero Subtesorera
No es posible olvidar tan gran impunidad, por el cruel genocidio y la trágica violencia perpetrada por el mal gobierno hace 22 años en Chiapas, en Acteal. Las heridas continúan abiertas, y continúa el dolor, la sed y el hambre de justicia, la continua lucha por Lekil Kuxlejal... ¡Zapata Vive, y la Lucha Sigue!
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