Nos indigna el ataque a la caravana organizada por el Fisanim y Cáritas, que llevaba ayuda humanitaria a las y los desplazados de Aldama.

 


                               Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

     Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

           Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

 

22 de noviembre de 2020

 

 

 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A las y los defensores de los derechos humanos

A los medios libres y alternativos

A los medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

Hermanas y hermanos:

 

Estamos exactamente a un mes de que se cumplan 23 años de impunidad e injusticia por la masacre de nuestros 45 hermanos y hermanas, más 4 bebés que aún no nacían. Ellas y ellos no tuvieron más delito que ser parte de una comunidad valiente, sin armas de fuego y organizada como pueblo creyente, que rezaba y ayunaba aquí en Acteal, clamando a Dios por paz con justicia y dignidad para su pueblo, pues se habían negado a colaborar con quienes querían acabar con la lucha zapatista y con toda semilla de rebelión e inconformidad contra el gobierno, por medio del terror y la violencia.


Desde al menos 7 meses antes de la Masacre, ya habíamos denunciado que el gobierno entrenaba y financiaba grupos armados que nos tenían amenazados de muerte y habían quemado varias de nuestras casas, robado nuestras pertenencias y cultivos, obligando a muchas de nuestras familias a huir de nuestros hogares para ponernos a salvo, en medio del frío, la lluvia y el lodo. Pero todos estos actos violentos quedaron en la impunidad, pues las autoridades federales, estatales y municipales estaban de acuerdo en esta estrategia que llamaron Plan de Campaña Chiapas ‘94. Desde hace 23 años, estos son crímenes que no se persiguen ni se castigan en Chiapas.

Vemos con muchísima preocupación que lo mismo está pasando ahora, con nuestros hermanos de Aldama y Santa Marta que están viviendo escondidos en el monte o debajo de los cafetales para huir de los disparos diarios con armas de alto poder que se están tendiendo sobre sus casas y milpas. Pero lo que nunca se habían visto en Chiapas son los disparos contra una camioneta con voluntarios de organizaciones de la sociedad civil que llevaran víveres para mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas desplazados y damnificados por las lluvias torrenciales. 

Nos indigna el ataque a la caravana organizada por el Fisanim y Cáritas, que llevaba ayuda humanitaria a las y los desplazados de Aldama el pasado 18 de noviembre, donde fue herida en la pierna nuestra hermana religiosa Chabelita, por una bala de grueso calibre. Sabiendo que por el exceso de lluvias los cerros se están desgajando, que los pocos árboles que nos quedan en las comunidades se están derrumbando, el gobierno y los agresores saben que los desplazados pueden morir con este mal clima, pasando frío, hambre y enfermedades, así que este ataque para boicotear la ayuda vital que se les llevaba, es especialmente cruel. Y más aún, no podemos entender cómo un gobierno que se dice de "los pobres" permita estas agresiones. 

Hoy recordamos que en octubre de 1997 llegó a nuestras comunidades la policía de Seguridad Pública del Estado y pensamos que venían a protegernos de los ataques paramilitares, pero resulta que no era así: venían a ayudar a robar y a amenazar junto con los paramilitares. Hoy En Aldama ha llegado la seguridad pública, el ejército mexicano y la guardia nacional; sin embargo, los grupos de corte paramilitar usan armas de uso exclusivo del ejército, se apoderan de armas de la policía estatal y se dan el lujo de disparar a una caravana con ayuda humanitaria a 200 metros de un destacamento de la Guardia Nacional.  Nada ha cambiado, sigue la impunidad, se siguen matando a personas que luchan por un mundo justo o a personas que sólo quieren vivir libres y en paz en sus propias tierras.

Queremos decir muy claro que Las Abejas de Acteal hemos visto desde hace más de 20 años que en el Fisanim (Fideicomiso para la Salud de los niños indígenas de México, dirigido por Ofelia Medina) y en Cáritas (Asociación Civil de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas), trabajan compañeros y compañeras solidarios que verdaderamente llevan en el corazón a los que sufren de hambre y de frío por tener que desplazarse fuera de sus comunidades en Chiapas. Exigimos que los responsables de las muertes, lesiones y desplazamientos que se han dado en medio de este conflicto sean investigados, y que sean desarmados todos los que han estado disparando armas de uso exclusivo del ejército, como la que fue disparada en contra de nuestra hermana Chabelita (agente de pastoral que trabaja desde hace muchos años en la Parroquia de San Andrés). ¿Qué se debe hacer para que no puedan seguir comprando y usando armas de grueso calibre para definir esta disputa agraria que algunos criminales quieren aprovechar para provocar un caos que les permita controlar la zona, y así consolidar sus intereses políticos y económicos?

 

Desde hace 23 años, las Abejas que hemos sido desplazadas hemos tenido que aguantar ver cómo se pierde nuestro café, nuestro maíz y nuestro frijol, pues no es casualidad que los paramilitares esperen a la temporada de cosecha, de lluvia y de frío para hostigar a las familias que persiguen, presionándolos justo en estas fechas para que tengan que escapar de su comunidad, quedando en el máximo nivel de vulnerabilidad, tal como lo están viviendo ahora los desplazados de las comunidades de Aldama que han visto intensificarse los ataques del grupo de corte paramilitar que les dispara desde Santa Marta, en los meses de octubre y noviembre. Fue precisamente un 16 de noviembre de 1997, cuando las familias que ahora conforman la comunidad de Nuevo Yibeljoj se desplazaron a X-oyep justo así, con mucha lluvia y lodo, perdiendo todas sus cosechas de café, como las familias de Aldama. Nuestros desplazados actuales de Los Chorros también vieron sus cosechas de frijol, maíz y café perderse por haber tenido que venir a refugiarse en Acteal a mediados de agosto de 2019, cuando sus autoridades comunitarias organizaron una brigada para ir a destruir las casas de las familias Abejas del Barrio Río Jordán, encabezados por algunos ex-abejas que ahora se han aliado a varios antiguos paramilitares de Los Chorros (quienes los habían perseguido dos décadas atrás).

Tal como hace 23 años, nuestros compañeros de Los Chorros siguen amenazados de muerte, ahora como castigo por negarse a aceptar cargos voluntarios para gestionar y administrar apoyos con los que el gobierno y los partidos políticos intentan manipular a la población de su colonia. No es casualidad que también en el caso de los y las zapatistas que están siendo atacados, cercados y perseguidos con armas de fuego de alto poder por gente de la ORCAO en las comunidades de Moisés Gandhi y Nuevo San Gregorio, son sus propios ex-compañeros de lucha quienes se han vuelto los más crueles agresores de quienes siguen en resistencia. Nos preocupa y nos duele que el pasado 8 de noviembre nuestros hermanos zapatistas del Municipio Autónomo Lucio Cabañas, a unos días de festejar el 37 aniversario de la fundación del EZLN, sufrieran el secuestro y la tortura del compañero Félix López Hernández, quien, gracias a la presión solidaria nacional e internacional tuvo que ser puesto en libertad. Estos hermanos ex-abejas y ex-zapatistas que ahora están causando tanto sufrimiento y dándole gusto al gobierno, se han salido de las organizaciones después de muchos años de luchar, gracias a divisiones internas y a la compra de conciencias que el gobierno ha ido perfeccionando como la principal estrategia de contrainsurgencia en Chiapas.

Otra estrategia para dividir, desorganizar y debilitar a los pueblos, afianzando el control de viejos y nuevos caciques en Chiapas, asesorados por los malos gobiernos estatales y federales y, ahora, apoyados por los cárteles del narcotráfico, ha sido fomentar y administrar los conflictos agrarios. No sólo ocurre esto hoy en día de manera grave y produciendo muertos, heridos, desplazados y refugiados en los conflictos entre Aldama y Santa Marta, entre Chenalhó y Chalchihuitán, entre las bases de apoyo zapatistas y la ORCAO en nuevo San Gregorio y Moisés Gandhi, sino que también fue el primer pretexto para perseguir a los Zapatistas y a las Abejas de Los Chorros y Yibeljoj hace 23 años.

Hace 23 años el responsable en el gobierno de todas estas violaciones graves a los derechos humanos fue el PRI y luego el PAN mantuvo en impunidad los crímenes del PRI; y ahora Morena no sólo no puede hacer justicia por esos crímenes cometidos en los gobiernos anteriores, sino que permite ataques en contra de la sociedad civil, pero sobre todo contra los pueblos y organizaciones como el EZLN, Las Abejas y otros pueblos del CNI y CIG.

Desde Acteal queremos saludar a nuestros hermanos del CIPO-EZ  (Consejo Indígena Popular Emiliano Zapata) en Guerrero que son parte del CNI y CIG, que lograron romper el cerco narco-paramilitar que desde hace más de un año les impusieron en sus comunidades, los gobiernos locales, estatal y federal, que han hecho caso omiso de su dolor y de sus muertos. Escuchamos que pudieron tomar pacíficamente la carretera Chilpancingo - Tlapa, a la altura de la comunidad de Papaxtla, en el municipio de Chilapa de Alvarez el pasado 18 de noviembre para exigir justicia verdadera y alto a las agresiones contra los pueblos originarios que defienden su territorio en medio de la complicidad entre los malos gobiernos, las corporaciones trasnacionales y el crimen organizado.

Ese mal gobierno es el mismo que presume de ser diferente e incorruptible pero a través de su dependencia llamada FONATUR,  pretende comprar a la mala las tierras ejidales y comunales yucatecas, engañando  a los  yucatecos para pasar con su tren por encima de sus hogares y cultivos. Por eso, nos da esperanza escuchar que el pasado 24 de octubre, en la mañana, pobladores de la comunidad de Maxcanu, en el Estado de Yucatán,  detuvieron valientemente el paso de maquinaria pesada que pretendía destruir al menos 9 casas y 10 parcelas, deteniendo por ahora los trabajos en las vías del tramo Calkini-Itzamal, del llamado erróneamente Tren Maya.

Hermanas y hermanos,

Para seguir adelante y recobrar fuerzas en esta lucha que es de todos y todas contra la impunidad y el despojo, por la vida y la dignidad, queremos invitarles a la conmemoración del XXIII aniversario de nuestros hermanos mártires de Acteal y los XXVIII años de nuestro caminar en la construcción de nuestra autonomía, que se llevará a cabo los días 21- 22 de diciembre del presente año, en la sede de nuestra organización, Tierra sagrada de los mártires de Acteal.

 

Esperamos a que nos puedan acompañar en estos días y así poder también exigir juntos el informe de fondo de la CIDH en el caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y otros (masacre de Acteal).

 

En caso de que no puedan asistir en esos días, pueden apoyarnos con ver nuestro programa en vivo, consultando la liga para la transmisión en www.acteal.org o por nuestro Facebook: Las Abejas de Acteal.

 

Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza, seguimos caminando por la verdad y justicia a la Masacre de Acteal.

Atentamente

La Voz de la Organización de la Sociedad Civil de Las Abejas de Acteal.

 Por la Mesa Directiva:

 

             Simón Pedro PérezLópez

Hilario Jiménez Pérez


Francisco López Sántiz

 

Escuchar audio. 









 

 


CONVOCAMOS: A todos los Medios de comunicación Nacional e internacional y a la sociedad civil nacional e internacional.



   

                                        Organización de la Sociedad Civil Las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Acteal, Ch'enalvo', Chiapas, México.
 A 21 de Noviembre del año 2020



CONVOCAMOS: 

A todos los Medios de comunicación Nacional e internacional y a la sociedad civil nacional e internacional. 

A la conmemoración del XXIII aniversario de nuestros hermanos mártires de Acteal  y los  XXVIII años de nuestro caminar en la construcción de nuestra autonomía.

que se llevara acabo en los días 21- 22 de diciembre del presente año, 
en la sede de nuestra organización. Tierra sagrada de los mártires de Acteal, casa de la memoria y la esperanza.

A los que no pueden asistir, pueden acceder en esta pagina www.acteal.org ahí anunciaremos en que pagina sale la transmisión en vivo. 


Esperamos a  que nos puedan acompañar en estos días. 

Nos ha quedado claro que un pueblo con memoria es un pueblo al que no se le puede engañar y mucho menos callar en tiempos de violencia.

 

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

                      

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal


                    Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

Chenalhó, Chiapas, México.

 

22 de octubre de 2020.


 

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A las y los defensores de los derechos humanos

A los medios libres y alternativos

A los medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

Hermanas y hermanos:

La memoria de Acteal, la de nuestra lucha, la de nuestro caminar y la de nuestra identidad, nunca se mueren, gracias a la esperanza.

Aquí, donde los paramilitares de gobiernos criminales sirvientes del capitalismo y de la muerte masacraron a nuestras 45 hermanas y hermanos más los 4 bebés, nunca se cansarán de denunciar nuestras palabras que nos quisieron exterminar. Cada día 22 del mes, con cada sol y cada luna que se suceden, como un acto de dignidad y de justicia, recordaremos siempre esa masacre.

Foto: Area de Comunicacion Abeja
Nos ha quedado claro que un pueblo con memoria es un pueblo al que no se le puede engañar y mucho menos callar en tiempos de violencia, de represiones y de imposiciones de megaproyectos disfrazados de “desarrollos” y “de progreso”.

Hermanas y hermanos, en estos días varios pueblos y comunidades organizadas en el Congreso Nacional Indígena (CNI), del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y de organizaciones sociales independientes, están siendo atacados y golpeados, violentando sus derechos a la libre determinación y autonomía por defender su tierra y territorio.

Desde Acteal, sede de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, miembros del CNI, nos solidarizamos con la comunidad Otomí residente en la Ciudad de México, que desde el 12 de octubre en el marco de los 528 Años de Resistencia y Rebeldía de los pueblos originarios, tomó las oficinas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) para exigir vivienda digna y respeto a sus derechos como pueblos. Es así que saludamos la digna lucha de nuestras hermanas y hermanos y pedimos sean respetados y escuchados por el director del Instituto Nacional de Pueblos Indios (INPI) y que el gobierno no recurra a la violencia y la represión, como lo hizo con el pueblo maya tseltal de Chilón, Chiapas, en vez de entablar un diálogo verdadero y digno.

También nos unimos a la campaña por la liberación del compañero Fidencio Aldama Pérez del pueblo yaqui de Loma de Bácum, que desde el 27 de octubre del 2016 fue detenido ilegalmente, acusado de un homicidio que no cometió. Su delito fue luchar junto con su pueblo en contra de la construcción de un gasoducto que atravesaría por 90 kilómetros de la región, en su tramo Guaymas-Oro. http://www.congresonacionalindigena.org/2020/10/21/campana-total-por-la-liberacion-de-fidencio-aldama-perez/ ¡¡Libertad para el guardián tradicional de Loma de Bácum, Fidencio Aldama Pérez!!

Foto: Area de Comunicacion Abeja
Del mismo modo, nos hacemos parte de la campaña de difusión “El PIM no es desarrollo es despojo y destrucción”, convocada por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala http://www.congresonacionalindigena.org/2020/10/21/convocatoria-a-la-campana-de-difusion-el-pim-no-es-desarrollo-es-despojo-y-destruccion/

Ante todo lo anterior, es urgente que el gobierno de López Obrador cancele sus planes de construcción de megaproyectos en territorios de los pueblos, quienes han afirmado que el Proyecto Integral Morelos (PIM) no es un proyecto de desarrollo, sino de muerte. Así mismo como el proyecto Transístmico y el mal llamado “Tren Maya”.

Sólo invocando la memoria de cómo hemos luchado, resistido y sufrido, podemos sostenernos para seguir enfrentando la muerte que están preparando para nosotros.

Ahora que se acerca la celebración de″ la memoria de las almas (Día de Muertos), estamos preparando flores, candelas y comidas que son las ofrendas que necesitamos para invitar a nuestras ánimas a que nos visiten los días 1 y 2 de noviembre, de manera que en esos instantes estén de nuevo con nosotros y compartan nuestras alegrías y dolores, para que nos ayuden e intercedan por nosotros para que pare la violencia en nuestros pueblos. Para nuestros 45 hermanas y hermanos más los 4 bebés no nacidos que dieron su vida en la Masacre de Acteal, así como para otros hermanas y hermanos asesinados por el Estado mexicano como Digna Ochoa y Plácido, como Maricela Escobedo, como muchas otras mujeres y niñas víctimas de feminicidios, como los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y las más de 73 mil personas desaparecidas en todo México -la lista de los asesinatos y masacres en México es extensa y pedimos no olvidarnos de ellas y ellos, porque tienen nombre y apellidos- que en los pétalos y aroma de cempasúchil, en las llamas de las candelas, en el aire, en el viento, en la luz del sol y en las gotas de la lluvia los palpemos y nos comuniquemos con ellas y ellos.

Foto: Area de Comunicacion Abeja
Sólo con la memoria viva, además de la esperanza, podemos evidenciar la impunidad sembrada por los jueces corruptos, por los malos gobiernos que dieron las órdenes para que seamos desaparecidos, asesinados, masacrados, para que con nuestro corazón grande, nuestra conciencia grande, traspasemos la barrera de la impunidad, de la mentira, de la burla, del desprecio y de la muerte impuesta.

Hermanas y hermanos: Alonso Vázquez, María Luna, Manuel Sántiz Culebra, Victorio, Ignacio, Miguel, Susana y todas y todos los 45 y más ustedes los 4 bebés que fueron ultrajados dentro del vientre de sus madres, aquí seguimos resistiendo en este lugar donde partieron, donde el 22 de diciembre les fueron arrebatados sus vidas por el grupo paramilitar priísta de Chenalhó, por órdenes de Ernesto Zedillo Ponce de León. Les queremos platicar que los malos gobiernos no han dejado de hostigarnos, no cesan sus políticas de desgaste en nuestra Organización Las Abejas, ahora que lograron dividirnos ofreciendo dinero, muchos hermanos que antes estaban en la organización y luchaban por justicia para ustedes, ahora han tomado otro camino. Algunos de sus familiares prefirieron aceptar la dichosa “solución amistosa”, pero nosotros aquí seguimos luchando porque se castigue a los responsables de su crimen.

Otros hermanos han actuado como los paramilitares que destruyeron en 1997 las casas de varios de ustedes, persiguiendo hoy a 5 familias del barrio “Río Jordán”, miembros de Las Abejas de Acteal que hoy siguen viviendo en el Campamento de Desplazados “Los Naranjos”, que ustedes fundaron y habitaron antes de ser masacrados. Otros hermanos se han aliado a los paramilitares que llegaron a matarles, y ahora ellos se encargan de encubrir la reaparición de nuevos grupos paramilitares que se ponen al servicio de quienes están interesados en que haya miedo y violencia en las comunidades, para que no se puedan organizar. Aprovechan viejos conflictos por tierras entre nuestros pueblos y los hacen más graves con sus discursos falsos y de odio, se autoproclaman como los únicos que pueden solucionar los problemas y así ganar puestos en el gobierno.

Foto: Area de Comunicacion Abeja
Apenas hace unos días, recordamos cómo o cumplimos 20 años de la Reubicación del campamento de los desplazados de Nuevo Yibeljoj, a los que ustedes tanto apoyaron con oraciones, con comida y pozol para que fuera menos duro su sufrimiento. Esa violencia que ustedes atestiguaron, dando su vida para que fuera frenada, ha regresado hoy con más poder destructivo. Son más los hermanos que ahora creen más en el dinero y el poder que en el Dios de la Justicia.



Pero, como estamos convencidos en que es la memoria y la esperanza que nos dan fuerza y nos dan claridad en nuestro caminar en la búsqueda de la justicia, nos apoyamos en ustedes, 45 hermanas y hermanos, ustedes los 4 hermanitos nuestros, pues sentimos que desde donde están nos miran. Y sabemos que le piden a Dios Padre y Madre, al Dios de la Justicia y de la Verdad que no abandonemos esta lucha que iniciamos con ustedes, que no traicionemos su memoria, que no cambiemos por dinero y migajas su sangre derramada aquí en Acteal. Les pedimos que en estos tiempos en los que se han reactivado los paramilitares tanto en la zona Norte como en los Altos de Chiapas, no suceda otra masacre y que intercedan por todas las mujeres y hombres y niñas y  niños y ancianas y ancianos de Aldama, Santa Martha, Chalchihuitán que están viviendo, como lo hicieron muchos de ustedes, en las montañas bajo la lluvia y el frío y con hambre y miedo de ser asesinados por los paramilitares. Intercedan por ellas y ellos a Dios Padre y Madre, pídanle por su vida y el pronto retorno con justicia a sus casas.

La memoria y la esperanza de Las Abejas de Acteal, nunca mueren.

 

Hermanas y hermanos quienes nos miran y leen desde sus espacios de lucha y desde sus casas, estemos pendientes de toda la situación de los derechos humanos y de la vida de las comunidades y pueblos en riesgo, nosotras y nosotros desde Acteal Casa de la Memoria y Esperanza, aunque somos pequeñas y pequeños, sepan que nuestro corazón está con ustedes.

                          

Atentamente

La Voz de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

                                                 

Por la Mesa Directiva:

 

                                                      

           Simón Pedro Pérez López                          

Hilario Jiménez Pérez

 

 

 

 

 

 

 

                                                Francisco López Sántiz 











Desde el campamento de Reubicación Nuevo Yibeljoj, las familias miembros de Las Abejas de Acteal, quienes aquí estamos en la resistencia.


Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

Campamento de reubicación Nuevo Yibeljoj

Chenalhó, Chiapas, México.


17 de octubre de 2020.


Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A las y los defensores de los derechos humanos

A los medios libres y alternativos

A los medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional


Hermanas y hermanos:

Es grande la alegría en nuestro corazón. El día de hoy cumplimos 20 años de habernos llegado en esta tierra, pero, también duele recordar, porque aquí no llegamos por gusto, la violencia paramilitar no nos dejó opción de poder retornar a nuestra comunidad de origen. 

En primer lugar, agradecemos a la Madre Tierra y a Dios Padre-Madre por habernos permitido vivir y guardado de toda enfermedad, sobre todo por habernos salvaguardado de agresiones paramilitares y de los gobiernos, con sus estrategias de desgaste y ataques a nuestra resistencia, dignidad y autonomía.

Los que organizamos esta celebración, somos mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños, desplazados en el campamento Nuevo Yibeljoj, miembros de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, y lo hacemos en coordinación con nuestras autoridades la Mesa Directiva.Así mismo una representación de los sobrevivientes de la Masacre de Acteal, coordinadores, representantes de las comunidades que conforman Las Abejas, Coro de Acteal y el área de comunicación de dicha organización, que incondicionalmente nos acompañan en esta histórica celebración de nuestro caminar.


Antecedentes:

Quienes ahora conformamos y habitamos el campamento Nuevo Yibeljoj, somos originarios de la comunidad Yibeljoj, somos miembros de la Organización Las Abejas desde su fundación en el año de 1992.

Un mes antes de la masacre de Acteal, nuestra comunidad Yibeljoj, miembros de Las Abejas, fuimos obligados a salir de nuestras casas bajo amenazas de muerte por un grupo paramilitar priista de Chenalhó, creado por el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León.Fue así que el 16 de noviembre de 1997, 97 familias, llegamos a refugiarnos en una pequeña comunidad llamada Juan Diego X-oyep, abandonando nuestras casas, pertenencias, milpas y cafetales.


Después de permanecer 3 años en el campamento Juan Diego X-oyep, se empiezan a escasear el agua, la leña, no hay tierras para sembrar la milpa, habían brotes de varios tipos de enfermedades; se empieza a poner difícil la sobrevivencia de las y los desplazados. Ante este panorama, decidimos hacer una reubicación del campamento, porque no había condición mínima para retornar a nuestra comunidad de origen, debido a que los paramilitares ahí estaban libres, sus armas que usaron en la masacre de Acteal, nunca fueron decomisadas. Pero, gracias a un grupo de hombres y mujeres que tuvieron un corazón solidario, pudimos conseguir este lugar para fundar lo que hoy es, el campamento Nuevo Yibeljoj.

Los acuerdos fundamentales que se establecieron en el campamento Nuevo Yibeljoj, eran: no aceptar proyectos y programas asistencialistas del mal gobierno, no partidos políticos, no sectas religiosas, entre otros.

En el campamento Juan Diego X-oyep, creamos nuestro propio proyecto de educación, salud, colectivos de economía alternativa, cuidado de la madre tierra y, todo esto acordamos practicar y fomentarlos en nuestra reubicación de campamento.


Pero, las políticas de engaño y cooptación del mal gobierno, pronto llegó a este campamento, muchos compañeros y compañeras cayeron en la trampa del mal gobierno, y retomaron el camino al que le llaman, "vida oficial".Es triste, pero esa es su decisión y la respetamos.

Aunque ahora seamos menos familias quienes sostenemos ese compromiso que asumimos hace 20 años, hoy lo volvemos a confirmar: seguir en la resistencia, seguir organizados en la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, seguir caminando con los sobrevivientes de Acteal que demandan justicia desde hace casi 23 años y que hasta la fecha ese crimen de Estado sigue impune.

Los que seguimos en la resistencia en este campamento, creemos que otro mundo es posible, y para que eso sea realidad, es trabajar en proyectos autonómicos, y uno de ellos y que consideramos indispensable, es la educación de nuestros niños, que aunque camina lento, pero ahí vamos poco a poco con nuestra propia escuela tsotsil.

Hermanas y hermanos, para nosotras y nosotros hoy es un día de fiesta, pero, como dijimos al principio, recordar lo que nos sucedió hace 20 años, duele. Duele e indigna, porque no se ha hecho justicia, porque nunca ha habido algún retorno con justicia de los 10 mil desplazados tan sólo en el municipio de Chenalhó en el año de 1997.Y sí, varias comunidades de Las Abejas intentaron retornar a sus comunidades como en los casos de la colonia Puebla y Miguel Utrilla Los Chorros, en estas comunidades sólo pudieron vivir "tranquilos" por unos años, y empezaron a recibir rechazos y agresiones por tener otro pensamiento que los partidistas, el de creer en una paz con justicia, el optar por no recibir apoyos y programas gubernamentales.Fue así el caso de un grupo de compañeros nuestros del barrio "Río Jordán" de la colonia Miguel Utrilla Los Chorros, fueron agredidos, destruidas sus casas, desde el año pasado están desplazados en Acteal, y hasta la fecha no hay señales de que puedan retornar con justicia.Tal vez, si llegan a "humillarse" con sus agresores, tal vez si "reconocen" que son "minoría" y que según los usos y costumbres partidistas, es, que la "mayoría manda", aunque violen derechos humanos fundamentales.



La violencia armada en contra de las comunidades y pueblos en resistencia ha regresado con más poder destructivo, gracias a la impunidad otorgada por los gobiernos priistas y panistas, y ahora el gobierno de la "4 Transformación", llegó para abonarla.

Nosotros como desplazados de la guerra de contrainsurgencia en el año de 1997, y los sobrevivientes de la masacre de Acteal, a través de nuestra organización Las Abejas, hemos venido exigiendo una investigación verdadera y el castigo a los paramilitares responsables de los hechos previos y durante la masacre de Acteal y del mismo modo a los autores intelectuales; también demandamos el desarme de los grupos paramilitares y la desmilitarización del municipio de Chenalhó.Pero la respuesta que obtuvimos de los malos gobiernos, fue la burla, la humillación, y aplicó la política de desgaste en nuestra organización, con el objetivo de borrar la memoria, y así abandonar la exigencia de justicia verdadera y abortar los mecanismos de no repetición de hechos como el de Acteal.

Lo que desde hace casi 23 años advertimos, es que si los jueces y gobiernos no aplicaban la justicia en el caso Acteal, tarde o temprano podía suceder otra masacre como la de Acteal. Ahora se sabe públicamente que los paramilitares en Chenalhó, han regresado, ahora surgidos en Santa Martha Chenalhó, atacando a Aldama con el pretexto de una disputa de 60 hectáreas de tierra.

Sabemos que tanto de lado de Aldama como en Santa Martha hay personas sufriendo y viviendo en las montañas por temor de ser agredidos, y que seguramente no están de acuerdo con esa violencia en esas tierras tsotsiles, ahora la pregunta de miles de personas ¿Por qué no actúa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, suponiendo que no es igual que sus antecesores priistas y panistas quienes propiciaron masacres? Del gobierno estatal no podemos esperar nada de justicia, porque son los mismos amigos de los asesinos y criminales ex gobernadores, llámese sabinistas, güeros velazcos y sus bandas de corruptos y asesinos.

Y seguimos suponiendo que Obrador no es igual que Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, y Peña Nieto, pero, volvemos al caso Aldama y de los paramilitares de Santa Martha.¿Por qué sigue permitiendo su gobierno dejar a este grupo paramilitar siga disparando en contra de las familias de Aldama? Supongamos que la guerra de contrainsurgencia sólo fue en los sexenios priistas y panistas. ¿Por qué de repente reaparecen los grupos paramilitares en donde hay organizaciones, pueblos y comunidades en resistencia a los megaproyectos como el mal llamado "Tren Maya", el "Corredor Transístmico", el "Proyecto Integral Morelos", del cual costó la vida de nuestro hermano Samir Flores por oponerse a este proyecto? Peguntamos como él hizo ¿desarrollo para quién, y a costa de qué?

¿Por qué en Tila, en donde en el año de 1995 fungió de laboratorio paramilitar y de ahí surge el grupo paramilitar "Paz y Justicia", y resulta que cuando los ejidatarios del pueblo de Tila cuando determinan en asamblea no más partidos políticos y gobierno oficial en su territorio, vuelve ese grupo paramilitar quién torturó, desapareció, ejecutó a decenas de personas inocentes, para agredir y matar a los ejidatarios?

¿Por qué en el gobierno de Obrador, ahora ya no es en tiempo del priismo, suceden ataques a las comunidades zapatistas, como son el caso de la comunidad Moisés Gandhi, y el centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoiris, del crucero de Cuxuljá, Municipio Autónomo Lucio Cabañas, en donde el grupo paramilitar Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), atacó e incendió las bodegas de café y maíz de los hermanos zapatistas?

Y la violencia no para, apenas antier, el pueblo tseltal de Chilón, Chiapas, fueron reprimidos violentamente por la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública, por oponerse a la militarización de su territorio, condenamos este hecho y exigimos la liberación inmediata de José Luis Gutiérrez Hernández y Cesar Hernández Feliciano.

Ante todo lo anterior, es que si estamos viendo y no lo suponemos, ha regresado la guerra abiertamente en contra de los pueblos organizados que resisten y siguen consecuentes en la construcción de su autonomía.

Como ven, hermanas y hermanos, en este día no podemos sólo celebrar nuestros 20 años de la fundación de este campamento de desplazados, por eso con nuestra humilde palabra y solidaridad con nuestros hermanos y hermanas que en este momento sufren, lloran, sangran, que su quejido retumba en las montañas en donde se esconden de las balas paramilitares; decimos, exigimos con toda la fuerza de nuestro corazón y dignidad tsotsil: Alto a la guerra, alto al fuego en contra de personas inocentes.Y pedimos se investiguen a ese grupo paramilitar de Santa Martha, Chenalhó, al grupo paramilitar "Paz y Justicia", se investigue y castigue a los paramilitares de la ORCAO, y exigimos respeto a la libre determinación y autonomía de los pueblos del Congreso Nacional Indígena, del Concejo Indígena de Gobierno y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Desde el campamento de Reubicación Nuevo Yibeljoj, las familias miembros de Las Abejas de Acteal, quienes aquí estamos en la resistencia, quienes estamos haciendo todo lo posible con lo poco que tenemos para construir poco a poco nuestra autonomía, pedimos que nos respeten nuestro modo de pensamiento y decisión de creer y pensar que otro mundo más humano y libre puede existir, no se sabe qué día, qué mes y año ocurre, pero, lo que sí sabemos es que el mundo de los ricos, de los capitalistas, de los políticos corruptos, de los malos gobiernos, de los feminicidas, de los narcos, de los paramilitares, de los que traicionan a sus propios hermanos y hermanas a cambio de migajas o de unos cuántos pesos, se va a acabar.Y puede ser pronto, porque la Madre Tierra ya no aguanta más destrucción, porque Dios Padre-Madre ha escuchado el clamor de su pueblo, que pide justicia y paz verdadera.

Hermanas y hermanos, por el momento hasta aquí llega el hilo de nuestra palabra, los 20 años de nuestra lucha y resistencia no caben todo en este comunicado, pero les pedimos lleven en su corazón nuestra palabra humilde, como dijimos en la convocatoria, no es posible invitar a mucha gente con su presencia física por las condiciones sanitarias del Covid-19, pero estamos seguros que en donde quiera que caminan y existen, nos escucharon y difundan nuestra palabra, cuéntenle a sus compañeros y compañeras, a sus familias a sus conocidos, que aquí seguimos, que quienes nos acompañaron en nuestro éxodo un día 17 de octubre en el año 2000, desde X'oyep hasta esta tierra, díganle que no nos hemos vendido, que nuestra dignidad no tiene precio, que no traicionaremos la sangre derramada en Acteal, y de las y los que han dado su vida por nosotras y nosotros.


Desde el campamento de reubicación Nuevo Yibeljoj, aquí palpita, dignidad.


Atentamente

La voz del campamento de Reubicación Nuevo Yibeljoj de Las Abejas de Acteal


Por los representantes:


Fernando Pérez Jiménez Alfredo Jiménez Pérez


Por l@s fundador@s del campamento Nuevo Yibeljoj:


Mariano Pérez Sántiz Antonia Vázquez Pérez José A. Jiménez Pérez


Por la Mesa Directiva de Las Abejas de Acteal:


Simón Pedro Pérez López  Hilario Jiménez Pérez

 Francisco López Sántiz 

Escuchar  Audio de comunicado: https://archive.org/details/comunicado-nuebo-yibeljo








Licenciado Encinas, una disculpa pública no basta, no es un verdadero acto de justicia.

                                                                                                        Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal


    
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

           Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.



22 de septiembre de 2020.





Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A las y los defensores de los derechos humanos

A los medios libres y alternativos

A los medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional


Hermanas y hermanos:


Una y otra vez el estado mexicano nos ha humillado, nos ha marginado, nos ha culpado, nos ha engañado, nos ha mentido, nos ha despreciado, nos ha querido utilizar, nos ha dividido, nos ha ofendido y ha querido comprar con su dinero y sus proyectos la sangre de nuestras 45 hermanos, hermanas, hermanitas y hermanitos, abuelas y abuelos, tías, tíos y de 4 bebés no nacidos, cuya vida nos arrebataron en Acteal hace ya casi 23 años. 

Foto: Área de comunicación de las Abejas 
Tal vez pensaron que nos íbamos a cansar. Que las repetidas injusticias que han cometido con nosotros, año con año, iban a matarnos por dentro. Que el dolor iba a terminar por dejarnos callados, si pasaba suficiente tiempo. Que después de lograr dividir a nuestra organización y a los sobrevivientes y familiares de nuestros mártires, perderíamos la esperanza de que viniera la verdadera justicia y nos conformaríamos con cualquier ayuda o apoyo para nuestra familia. Que aceptaríamos cualquier cosa que aliviará aunque fuera un poquito la situación de dolor y pérdida que ha marcado nuestras vidas, desde que los paramilitares se organizaron para venir a matarnos. Que nos conformaríamos con cualquier cosa para evitar sentir que todo lo que hemos estado esperando y exigiendo por tantos años no ha servido para nada.


Pero no. El cansancio no nos venció. El desgaste no nos dobló. Los golpes no nos han tumbado. La desesperanza no se ha apoderado de nuestro corazón. Ninguna promesa de compensación económica ha sido suficiente para conformarnos con una disculpa pública que no llega a la raíz de la verdad, que deja en la impunidad a todos los responsables y por ello no garantiza que no pueda volver a suceder un Acteal en nuestras tierras. No nos hemos conformado con migajas de justicia. Tampoco han logrado que odiemos a nuestros hermanos que dejaron la organización.


Y todo esto lo hemos logrado también gracias a que no hemos estado solos en esta lucha por la justicia verdadera. Los mártires y su fuerza nos han mantenido. Y también nos han apoyado nuestros hermanos solidarios. No olvidamos que son muchos los hermanos y hermanas del mundo entero que han conocido nuestro dolor y han caminado con nosotros para lograr que la verdad vea la luz, que más personas sepan lo que realmente pasó en Acteal, cómo pasó y quiénes fueron los perpetradores y responsables, para que no olvidemos por qué dieron su vida  nuestro hermano Alonso Vásquez y  nuestros demás hermanos y hermanas, para no traicionarlos. Hoy queremos agradecer especialmente a todos los hermanos y hermanas que nos hicieron llegar sus videos y cartas de apoyo en la exigencia de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dicte ya el informe de fondo sobre el caso Acteal. Que no considere cerrado el caso con la firma de la solución amistosa entre algunos de nuestros hermanos y el gobierno federal. Gracias al Padre Marcelo Pérez Pérez, a la Comunidad JUNAX, a Juan de la Cruz, a Susana de la Cruz, a Jorge Ávila, a Teresa Carmona, a María Estela Barco, a Fray Gonzalo Ituarte, a Pedro de Jesús Faro Navarro, a Mónica Wise Robles, a Max García, a Michele Di Spigno, a las hermanas del Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas, a Irma Vázquez Cadenas, a Rubén Moreno, a Jorge Luis López y a todas y todos en el Equipo Frayba, al Grupo de las y los trabajadores (Morelos), a Begoña Lecumberri, a Itzel Silva Monroy, a Blanca Martínez, a Pablo Obando, Jorge Jarillo, Daniela Valdés, Almudena, Silvia y Eunice de la Mesa por México, a gatoperro COLECTIV@ Puebla, a Susana Montes y a Mariana Ramírez Rodríguez, a la Doctora Adriana Ruiz Llanos, a Liliana Campos Ruiz, a Rogelio Rueda, a Manuel Valdivia y al Doctor Roberto Campos de la Red de Salud Intercultural, por hacer suya nuestra voz. También queremos agradecer particularmente a todos los periodistas independientes y medios libres que nos han prestado su oído, su cámara y sus espacios de transmisión para ayudar a difundir nuestra palabra. También agradecemos de corazón a las 44 organizaciones de la Sociedad Civil Mundial que firmaron desde Valencia (España) la carta dirigida a esta Comisión Interamericana de Derechos Humanos, explicando por qué el Caso 12.790 Manuel Santis Culebra y Otros (Masacre de Acteal) está lejos de haber encontrado la justicia en México, por lo que se requiere que una instancia como la CIDH recomiende este mismo año al gobierno mexicano el señalamiento de todos los culpables, tanto intelectuales como materiales, y las medidas necesarias para que sean juzgados, de tal forma que estos crímenes de lesa humanidad no sigan pasando una y otra vez. Les agradecemos porque en esa carta del 21 de agosto supieron explicar que el consuelo verdadero para los sobrevivientes y familiares de los masacrados será que se haga verdadera justicia.

Foto: Área de Comunicación de las Abejas 

Tal vez hubo quienes pensaron que nos tragaríamos el cuento de que este mal gobierno actual es diferente de aquel mal gobierno pasado que trajo miles de soldados a nuestras tierras, supuestamente para protegernos y evitar que la violencia nos alcanzara. Que fue otro el mal gobierno que hizo el plan para convencer a nuestros familiares de que se hicieran paramilitares, que los entrenó, les consiguió las armas y dinero para que se organizaran para aprender a quemar, a robar y a matar. Que fue otro el gobierno que ordenó a su policía y ejércitos que no hiciera nada para evitar la matanza durante las siete horas que nos dispararon, nos persiguieron, nos desvistieron, nos ultrajaron, nos mutilaron ynos ultimaron. Que fueron otros los funcionarios públicos que trataron nuestros cuerpos sin vida como si fuéramos animales, que se los llevaron sin permiso, sin dejarnos honrar a nuestras ánimas como era necesario para que pudieran llegar a su destino. Que fueron otros los que hicieron mal su trabajo al recoger la evidencia necesaria para que fuera difícil después saber con verdad quiénes y cómo nos mataron y poder dar con los asesinos. 


Que fueron otros los que quisieron separar, a los niños que quedaron huérfanos, de sus familiares que sobrevivieron. Que fueron otros los que no se preocuparon por informarnos dónde habían llevado a los heridos y de  decirnos a sus familiares si estaban aún con vida y cómo se encontraban. Que fueron otros los funcionarios que se vieron obligados a meter a la cárcel a los asesinos que nosotros reconocimos, pero redactando sus confesiones en forma amañada y en expedientes mal elaborados, de tal forma que al paso del tiempo pudieran ser liberados. Que fueron otros quienes hicieron todo lo posible para que todos los funcionarios que, desde los más altos niveles del gobierno estatal y federal, idearon, buscaron financiamiento, coordinaron y ejecutaron el Plan de Campaña Chiapas 94, hasta el momento sigan tan campantes y aún no paguen su culpa por los asesinatos, violaciones, desplazamientos forzados, quema de casas, robo de pertenencias y el terror que provocaron. Que fueron otras las autoridades que decidieron dejar libres a los paramilitares asesinos, a pesar de haber sido plenamente identificados por los que sobrevivieron a su crimen. Que son otros los que han premiado a los paramilitares por el delito de masacrarnos y les han conseguido casas, tierras, dinero mensual y poder para caminar libres entre  nosotros, obligándonos a recordar a cada momento lo que nos hicieron y lo que nos arrebataron, como si nuestro dolor no valiera nada. Que son otros los que con todas estas acciones siguen dando a  los asesinos y a sus herederos o amigos el poder de desquitar su coraje con nosotros, pues muchos siguen queriendo acabar con nuestra semilla de  dignidad, de servicio desinteresado, de amor por la justicia verdadera, de hermandad y sacrificio por la paz.


Pero sabemos que sí, que sí son los mismos. Sabemos que este gobierno, aunque usa otros nombres y  otras máscaras, está haciendo lo mismo que hicieron todos los malos gobiernos anteriores: militarizando nuestra tierra, apoyando a sus propios paramilitares, administrando el terror, solapando la violación a los derechos humanos cuando les conviene, manteniendo en la cárcel a personas inocentes, pactando con el narco, garantizando los intereses del gran capital a costa del despojo de tierras y recursos naturales, provocando la muerte de los pueblos indígenas, sin respetar sus derechos.


Por eso, Licenciado Encinas, una disculpa pública no basta, no es un verdadero acto de justicia. ¿Y el castigo a los responsables? El Ejército Federal debe ser investigado y todos los altos mandos responsables de dirigir el Plan de Campaña Chiapas 94 deben ser llevados a juicio. Por eso, pensamos que la solución amistosa firmada el pasado 3 de septiembre fue un engaño para que ustedes puedan lavarse las manos en este caso y aparentar que el gobierno de López Obrador es diferente. Si de veras estuvieran tan interesados ustedes en la paz y en la igualdad, ¿por qué siguen garantizando impunidad a los paramilitares? ¿por qué sigue habiendo muertos y heridos de balas de grueso calibre en Aldama y en Tila, por qué sigue aumentando el número de desplazados en Aldama y en Chalchihuitán, por qué se deja actuar libremente y sin castigo a los grupos de corte paramilitar que destruyen casas de los que buscan su vida autónomamente, colectivamente, sin aceptar apoyos del gobierno, como nuestros hermanos Abejas de Los Chorros que ya llevan más de un año desplazados aquí en Acteal, o los hermanos zapatistas que vieron arder sus bodegas comunitarias de café en Moisés-Gandhi?


¿A poco no se dan cuenta que si no hay castigo, si no ven consecuencias negativas de los delitos que cometen, los paramilitares seguirán envalentonados, desatando violencia descontrolada a su paso? ¿Acaso es eso precisamente lo que quieren ustedes, el caos y el terror para que sea más difícil la organización independiente del gobierno? ¿Acaso necesitan los votos y la influencia política que los paramilitares les pueden brindar? ¿Por qué no los han parado?


El gobierno de la 4T sigue negando que son paramilitares los que se filmaron a sí mismos en video con armas de uso exclusivo del Ejército, funcionando en Chenalhó y a favor de Santa Marta en el conflicto con Aldama. Si dejan que sigan armados y  disparando a la población civil, están preparando el camino a otra masacre, tal como hicieron en su momento Zedillo, Chuayfet, Ruiz Ferro y otros de los autores intelectuales de la masacre de Acteal. Ellos son culpables porque fomentaron la masacre al no hacer nada para evitarla y propiciar las condiciones en que se gestó.


Las Abejas de Acteal no son indiferentes a los sufrimientos, los ataques, los muertos, los heridos y el desplazamiento forzado en Aldama, los compañeros muertos y heridos en los ataques en Tila, el robo de café y destrucción de bodegas comunitarias en el Municipio Autónomo Zapatista Lucio Cabañas, entre otros. No podemos aceptar una disculpa pública, mientras vemos que por la impunidad construída, se siguen  muriendo y están sufriendo compas, hermanas y hermanos. La No violencia de Las Abejas de Acteal no es eso.


Por último, queremos pedir de corazón y con todo respeto que nos sigan acompañando las organizaciones e individuos que nos han seguido y han caminado con nosotras en esta etapa, así como a los periodistas conscientes que han hecho una gran labor de informar cómo está nuestra verdadera situación y han sabido entender y respetar nuestra lucha, nuestra resistencia. 


Porque si este día se cierra la campaña "Las Abejas van por el informe de fondo" esto es sólo el fin de una pequeña etapa, porque la búsqueda de la justicia va a seguir y nosotros, junto a ustedes, no vamos a parar.


Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza.

al

La voz de la Organización Sociedad Civil de las Abejas

Por la mesa directiva

Simón Pedro Pérez López                                Hilario Jiménez Pérez

    


 Francisco López Santiz

Audio de comunicado de las abejas de acteal.

https://archive.org/details/comunicado-de-las-abejas-22-de-septiembre-2020_202009